El 21 de mayo se llevó a cabo la reunión de la la Cumbre Mundial sobre la Salud Global del G20 en Roma, copresidida por el primer ministro italiano, Mario Draghi, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
El organismo abordó la coordinación de los esfuerzos mundiales contra la pandemia de COVID-19;
En la cumbre participaron líderes del G20, la Unión Europea y 15 organizaciones internacionales y regionales, incluidas las Naciones Unidas, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).
Como consecuencia del cónclave, diversas organizaciones sociales manifestaron públicamente su disconformidad con las políticas adoptadas por la Cumbre. En coincidencia con la reunión internacional los trabajadores de la salud se declararon en huelga del 21 al 22 de mayo para protestar según su comunicado "contra la agenda neoliberal de la Cumbre de Salud Global del G20 en Roma" y las políticas del gobierno local de Mario Draghi.
Entre las exigencias Giuliano Granato, portavoz de los manifestantes, expresó: “frente a un sistema tan injusto que amenaza nuestra propia supervivencia, debemos revertir el rumbo, comenzando por hacer públicas las patentes de vacunas. Mientras el poderoso desfile mundial en Roma por el G20, debemos unirnos para asegurar que nuestros intereses sean escuchados. Nuestras propias vidas están en juego ".
“La mayoría de los italianos está a favor de romper el sistema de patentes de vacunas. Nuestros gobiernos hablan en nombre de la pequeña minoría que constituyen las grandes farmacéuticas y no en nombre de su propia gente. Al referirse a a la celebración por la Cumbre de la gestión exitosa de la pandemia, Granato expresó: "las ganancias multinacionales se han colocado antes que la salud de millones de personas en todo el mundo" y "millones de personas continúan excluidos del acceso a las vacunas”.
Al finalizar puntualizó: "las vacunas deben estar garantizadas para todos, desde India a Italia, desde Sudáfrica a Alemania, porque la salud no es una mercancía sino un derecho".