Las estufas de gas contribuyen al calentamiento global debido a las constantes y diminutas fugas de metano mientras se encuentran apagadas.
El estudio que lo afirma publicado en la revista Environmental Science & Technology* informa además que las emisiones alrededor de las estufas en los hogares planteó nuevas preocupaciones sobre la calidad del aire interior y la salud debido a los niveles medidos de óxidos de nitrógeno.
Incluso cuando no están funcionando, las estufas de gas de EE.UU. emiten cada año 2,6 millones de toneladas (2,4 millones de toneladas métricas) de metano, en unidades equivalentes de dióxido de carbono.
La cifra equivale a la cantidad anual de gases de efecto invernadero de 500.000 automóviles.
“Están liberando constantemente pequeñas cantidades de metano a la atmósfera”, dijo el coautor del estudio, Rob Jackson, científico climático de la Universidad de Stanford.
Ese metano se suma a los 6,8 millones de toneladas (6,2 millones de toneladas métricas) de dióxido de carbono que las estufas de gas emiten al aire cuando están en uso y se quema el gas, según el estudio.
El metano es un gas de efecto invernadero que es docenas de veces más potente que el dióxido de carbono, pero no permanece en la atmósfera tanto tiempo ni es tan abundante en el aire.
Los investigadores examinaron 53 cocinas caseras en California, muchas en bed and breakfast que alquilaban. Sellaron la mayoría de las habitaciones con lonas de plástico y a continuación midieron las emisiones con las estufas en funcionamiento y apagadas.
Llamó la atención de los autores que las tres cuartas partes de la liberación de metano se produjo cuando las estufas permanecían apagadas, dijo Jackson. "Esas son liberaciones de emisiones que el gobierno no tiene en cuenta", acotó.
“Es un gran problema porque estamos tratando de reducir realmente nuestra huella de carbono y afirmamos que el gas es más limpio que el carbón, y lo es”, dijo el autor principal del estudio, Eric Lebel, científico de PSE Healthy Energy. Sin embargo, remarcó que "gran parte del beneficio desaparece cuando se tienen en cuenta las fugas".
En futuras construcciones nuevas, localidades como la ciudad de Nueva York y las ciudades del área de la Bahía de San Francisco, Oakland, San José y Berkeley, tienen prohibiciones sobre el uso de estufas de gas que entrarán en vigencia en los próximos años.
“La gente ya puede elegir electrodomésticos si quiere”, opina Frank Maisano, experto en políticas y relaciones públicas de Washington que representa los intereses del gas y los electrodomésticos. “Las personas prefieren los aparatos de gas porque funcionan mejor, especialmente en climas más fríos”.
“Los electrodomésticos de gas natural generalmente son más rentables que sus contrapartes eléctricas”, dijo Maisano.
Jackson estimó que cuando se tiene en cuenta todo el uso y la extracción de gas natural, alrededor de 100 millones de toneladas (91 millones de toneladas métricas) de gas se filtran a la atmósfera. Y el par de millones de toneladas de estufas de gas “es significativo. Esa es una parte sustancial que no incluimos con precisión en el pasado”.
El hallazgo de fugas es "una conclusión muy importante" y encaja con otro trabajo que encontró que a menudo hay grandes fugas que representan gran parte de las emisiones, dijo Zachary Merrin, ingeniero investigador del grupo de Capacitación e Investigación de Clima Interior del Instituto de Investigación Aplicada de Illinois.
Merrin, que no formó parte del estudio, considera que la emisión de metano no quemado es “definitivamente mala. Desde el punto de vista de las emisiones, cocinar directamente con gas es mejor que usar una estufa eléctrica alimentada con combustibles fósiles, pero peor que usar una estufa eléctrica alimentada con energía solar”.
La fuga de metano no es peligrosa para la salud humana ni como posible explosivo, dijo Jackson. Pero al realizar las pruebas, los investigadores encontraron altos niveles de óxidos de nitrógeno, superiores a 100 partes por billón.
Según Jackson, la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. no tiene estándares de calidad del aire interior para ese gas, pero las medidas que tomaron superan sus estándares de calidad del aire exterior. Si bien el metano no incluye nitrógeno, los óxidos de nitrógeno son subproductos de la combustión en hornos de gas natural.
Maisano, por su parte, considera que las personas siempre deben usar estufas de campana y asegurarse que tengan la ventilación adecuada.
