La prevalencia de enfermedad pulmonar obstructica crónica (EPOC) en sintomáticos respiratorios de Panamá alcanzó el 4.4%, con mayor cantidad de hombres afectados y relación más frecuente con el hábito del tabaco y el medio ambiente.
El artículo publicado en mayo último por la revista mexicana Neumología y Cirugía de Tórax* se propone determinar la prevalencia y características de la EPOC en pacientes mayores de 40 años con síntomas respiratorios.
Tabaco y medio ambiente
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) se caracteriza por presentar síntomas respiratorios persistentes como tos, con o sin producción de esputo, y disnea. Estos síntomas son progresivos en el tiempo y en intensidad, y se producen debido a una limitación al flujo de aire.
Para desarrollar EPOC, los principales factores de riesgos incluyen exposición a humo de tabaco y a material de biomasa (humo de leña), aunque existen también otros factores ambientales y genéticos.
Hoy día, se considera a la EPOC como una enfermedad sistémica, asociada con otras enfermedades como las cardiovasculares, metabólicas y cáncer, cuyo tratamiento de base utiliza medicamentos broncodilatadores inhalados. Hasta el momento no existen tratamientos que curen o reviertan la enfermedad.
La prevalencia de la EPOC es variable y se estima globalmente en un 10%. En América Latina, de acuerdo con los datos del estudio Platino, la prevalencia varía entre 7.8% en México y 15% en Uruguay.
La prevalencia de EPOC en pacientes sintomáticos respiratorios en Panamá de 4.4% reoresenta el primer dato de prevalencia para esta enfermedad del país, por carecer de valores previos para comparar.
Respecto a la región latinoamericana, en 2004 variaba entre un 6.2% en Barranquilla, Colombia en 2008, y 19.7% en Montevideo, Uruguay.
Se tratarían de prevalencias bajas si las comparamos con la global de EPOC que se estima entre 7.6 y 10%.
Dentro de los posibles factores que influyen en el reducido valor de Panamá, los autores consideran que las políticas antitabaco instauradas en 2008 hacen del país un referente en la región por sus medidas en el control del tabaco y, por ende, las consecuencias que acarrea.
El estudio analizó 877 encuestas a mayores de 40 años, en las que 147 presentaron síntomas respiratorios. A continuación de la evaluación clínica y estudio de espirometría calificaron como EPOC 39 sujetos, lo que adjudica una prevalencia local de EPOC en sintomáticos respiratorios de 4.4%
Los autores aclaran que en su investigación solo se buscaron pacientes sintomáticos respiratorios, por lo que habrían dejado de captar los casos más leves o asintomáticos, hecho éste que admiten como sesgo del estudio.
El diagnóstico de EPOC fue más prevalente en el sexo masculino, igual que lo descrito en otras series.
En el grupo estudiado encontramos un subdiagnóstico de EPOC de 80%, cifras similares que presentan otras publicaciones.
Esta situación preocupa a los autores dado por corresponderse con pacientes que se mantienen sin tratamiento a pesar de tener la enfermedad, lo que hace necesario adoptar estrategias para diagnósticos más tempranos de la EPOC, como por ejemplo sería la búsqueda activa en grupos con factores de riesgo, en la red de atención primaria, con cuestionarios dirigidos a fumadores y/o expuestos a humo de leña o biomasa.
Si bien el diagnóstico de EPOC se basa principalmente en la medición de flujo de aire mediante la espirometría, en el estudio solo un 20% de los casos con síntomas respiratorios que resultaron con EPOC experimentaron una espirometría previa, lo que exhibe una subutilización de esta importante herramienta diagnóstica. Una razón local sería la poca cantidad de equipos de espirometría funcionando en la red de atención primaria a nivel nacional, con elevada concentración en hospitales con servicios de neumología. Esta diferencia también es advertida en otros países.
Los posibles factores de riesgo relacionados con la EPOC fueron el tabaquismo y la exposición a biomasa, similar a lo descrito en la documentación consultada por los autores, y las comorbilidades más frecuentes en nuestra serie fueron rinitis y reflujo gastroesofágico, a diferencia de la literatura, donde se describen con mayor frecuencia las cardiovasculares, que se ubicaron en la tercera y cuarta posición en nuestros resultados.
En cuanto a los grupos de medicamentos, los anticolinérgicos inhalados de acción prolongada (LAMA) fueron los más administrados; sin embargo, observaron el uso de esteroides inhalados como segundo grupo de fármacos más utilizados y en todos los grupos GOLD, no sólo en los exacerbadores, como indican las recomendaciones GOLD.
Cuando los investigadores evaluaron las exacerbaciones, el índice de disnea de Medical Research Council modificado (mMRC) y el cuestionario COPD Assessment Test (CAT por sus siglas en inglés), para clasificar los casos de acuerdo con GOLD, encontraron que 28.2% (11/39) correspondían a GOLD A, 38.5% (15/39) a GOLD B, 2.5% (1/39) a GOLD C y 30.8% (12/39) corresponden a GOLD D. El grupo con una mayor cantidad de exacerbaciones fue el D con 54 eventos en un año.
LAs resouestas anteriores indican que dos terceras partes de las EPOC correspondieron a los grupos B y D de GOLD, que son los más sintomáticos y que, si bien los anticolinérgicos de acción prolongada fueron los fármacos de mayor utilización, los esteroides inhalados se usaron en todos los grupos GOLD.
* Neumología y Cirugía de Tórax
Prevalencia y características de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica en la República de Panamá
16 de mayo-2022
https://doi.org/10.35366/102477
