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La contaminación ambiental incrementa las enfermedades respiratorias y cardiovasculares
Revista Alergia México Ciudad de México, México 23 Marzo, 2023

La reducción de la exposición a los contaminantes del aire se asocia a una respuesta favorable en la salud respiratoria, por ello es necesario implementar medidas que contribuyan a la mejoría de la calidad del aire.

La contaminación del aire, el cambio climático y la reducción de la diversidad biológica son amenazas importantes para la salud humana con efectos perjudiciales sobre una variedad de enfermedades crónicas no transmisibles, en particular respiratorias y cardiovasculares.

El trabajo publicado por la Revista Alergia México * advierte que en las últimas décadas se observa un aumento en las enfermedades alérgicas incluyendo asma y rinoconjuntivitis.  

Contaminación ambiental y su impacto
En la actualidad, la contaminación es la principal causa ambiental de enfermedad y muerte prematura en el mundo.
Hasta el 40 % de la población mundial puede presentar alguna alergia motivada, entre otras causas, por la contaminación ambiental. Las aproximadamente nueve millones de muertes que causó entre 2016 y 2021 equivalen al 16 % del total mundial de fallecimientos. 

En América Latina y el Caribe, más de 100 millones de personas están expuestas a mayores niveles de contaminación que las recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Tipos de contaminantes y fuentes
Los componentes más abundantes de la contaminación del aire en las zonas urbanas son el dióxido de nitrógeno (NO2), el ozono (O3) y el material particulado (PM), mientras el dióxido de azufre (SO2) es abundante en las áreas industriales.

El material particulado, contaminante del aire, incluye una mezcla de pequeñas partículas de sólidos, líquidos o mezcla de sólidos y líquidos, orgánicos e inorgánicos, naturales y antropogénicos, de composición variable, suspendidos en el aire.

Impacto del cambio climático en la salud
El artículo detalla que las exposiciones durante largo y corto plazo a la contaminación por partículas finas (PM2.5), pueden ocasionar la muerte prematura y afectar los servicios de urgencia por infartos, eventos cerebrovasculares y exacerbación de enfermedades respiratorias crónicas.

El mayor número de muertes en ciudades de América Latina que se atribuyen a la contaminación ocurren en Argentina, Brasil y México, países donde se calculan más de 10 000 muertes al año.
En México Monterrey, Ciudad de México, Guadalajara, Puebla, Juárez y León son consideradas las ciudades con mayores niveles de PM10.

Los autores mencionan que se han demostrado los efectos adversos no solo con exposiciones altas de contaminantes, sino también bajas, con especial influencia en en quienes padecen enfermedades preexistentes.

Los episodios de polvo de arena están asociados con un mayor riesgo de mortalidad cardiovascular y morbilidad respiratoria.
La contaminación del aire es la segunda causa principal de enfermedades no transmisibles (ENT). Debido a que las estimaciones de la carga aún no incluyen todos los resultados importantes (alergias, bajo peso al nacer, efectos cognitivos), el impacto general es probable que esté subestimado.

Impacto del cambio climático en la alergia
El aumento repentino de los niveles de contaminantes ambientales debido al desarrollo industrial y el tráfico de vehículos de motor urbano afecta la calidad del aire y, en consecuencia, la gravedad y la mortalidad por enfermedades alérgicas.
Los contaminantes ambientales actúan sobre el sistema inmunológico y respiratorio en desarrollo de los niños, lo que aumenta la posibilidad de efectos negativos sobre la maduración estructural y funcional de sus aparatos respiratorios.

Los factores ambientales como la contaminación ambiental pueden influir en el epigenoma, ocasionando cambios en los cromosomas que afectan la actividad y expresión de los genes, modificando el riesgo de enfermedades alérgicas.

La contaminación del aire causa morbilidad y mortalidad significativas en pacientes con enfermedades inflamatorias de las vías respiratorias, como rinitis alérgica, rinosinusitis crónica, asma y enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
El estrés oxidativo en pacientes con enfermedades respiratorias puede inducir inflamación eosinofílica en las vías respiratorias, aumentar la sensibilización alérgica atópica y aumentar la susceptibilidad a infecciones.
Además, ocurre generación de estrés oxidativo por los contaminantes, jugando un papel en la inflamación alérgica de las vías respiratorias.

La interacción de las exposiciones ambientales en interiores y exteriores y los factores del huésped pueden afectar el desarrollo y la progresión de enfermedades alérgicas de por vida.

Las exacerbaciones de asma relacionadas con la contaminación del aire se deben a factores climáticos que favorecen la acumulación de contaminantes del aire a nivel del suelo, como el caso de los vehículos de motor.

Algunos factores que contribuyen al aumento de síntomas pulmonares incluyen:

Función ciliar alterada de las células epiteliales.
Aumento de la permeabilidad del epitelio de las vías respiratorias.
Cambios inflamatorios en las células respiratorias.
Modulación de la muerte y del ciclo de las células del sistema respiratorio.

Los contaminantes del aire relacionados con el tráfico (TRAP) producidos por los vehículos de motor se componen de una mezcla compleja de PM, PM10 o PM2.5 y emisiones gaseosas que incluyen óxidos de nitrógeno (NOx), monóxido de carbono (CO), ozono y otros contaminantes del aire.
La evidencia sugiere que los TRAP se asocian con crecimiento pulmonar reducido, función pulmonar más baja y desarrollo y exacerbación del asma.

Se ha descrito que vivir en torno de los 300 m de una carretera interestatal se asocia con un triple aumento en las probabilidades de asma. Las personas que viven dentro de los 800 m de una zona industrial tienen 47 % más  probabilidades de contraer asma.

Un estudio realizado en Perú encontró que la tasa de rinitis fue significativamente mayor en los adolescentes periurbanos de Lima en comparación con sus contrapartes rurales (23 % versus 12 %, respectivamente.
La exposición a la contaminación ambiental a PM2.5 en el aire, en particular al componente de carbón negro, aumentó significativamente las probabilidades de una peor calidad de vida relacionada con la rinoconjuntivitis entre los niños y adolescentes periurbanos atópicos y no atópicos con asma. 
A continuación de estos resultados, Perú implementó regulaciones en el tráfico vehicular, las cuales ocasionaron disminución de niveles de PM2.5 de 65% a 62 % de dióxido de nitrógeno y de 82 % respecto al dióxido de azufre, con las correspondientes mejoras de la calidad del aire.

Los escapes de automóviles, camiones y plantas de energía son las fuentes más importantes de dióxido de nitrógeno al aire libre, precursor del esmog fotoquímico que se encuentra en las regiones urbanas e industriales.
La exposición al dióxido de nitrógeno se asocia con un aumento de las visitas a la sala de emergencias, las sibilancias y el uso de medicamentos por parte de niños con asma.

El dióxido de nitrógeno induce la nitración de alérgenos y favorece las respuestas de T helper 2 (Th2) que conducen a una mayor alergenicidad del polen en áreas contaminadas.

El ozono se genera en el suelo por reacciones fotoquímicas que involucran dióxido de nitrógeno, hidrocarburos y radiación UV, e induce daño epitelial y respuestas inflamatorias en las vías respiratorias superiores e inferiores con aumento de la hiperreactividad de las vías respiratorias.
El ozono disminuye la función pulmonar, incrementa los síntomas de asma, ocasiona mayor número de hospitalizaciones por exacerbaciones y elevación de la mortalidad.
El mayor requerimiento de medicamentos de rescate entre los niños que usan tratamiento de mantenimiento es otra consecuencia de la exposición al ozono. Un aumento de 50 ppb en el procedimiento normalizado de operación (PNO) en una hora, se ha asociado con una mayor probabilidad de sibilancias (35 %) y opresión torácica (47 %).

La exposición al dióxido de azufre, asociado con mayor número de visitas al departamento de urgencias por asma, provoca una correlación positiva entre la concentración media mensual de dióxido de azufre y el uso de broncodilatadores prescritos.
El dióxido de azufre influye en la remodelación de las vías respiratorias y el aumento en la prevalencia de síntomas y enfermedades respiratorias.

La influencia del cambio climático en los alérgenos
El cambio climático ha influido en la exposición a alérgenos extramuros y se asocia con exacerbaciones de enfermedades de la vía respiratoria superior e inferior. Los altos niveles atmosféricos de dióxido de carbono (CO2) han llegado a 400 ppm en comparación con los 280ppm de la época preindustrial.

Los cambios en el ambiente y la creciente concentración de dióxido de carbono en la atmósfera puede inducir:

Aumento y aceleración del crecimiento de las plantas.
Mayor intensidad de la floración.
Aumento de la potencia del alérgeno del polen.
Mayor duración de la floración, con un avance en el crecimiento de las plantas y, por lo tanto, en el inicio de la temporada de polen.
Temporada de polen más larga basada en el comienzo de la temporada anterior.
Mayor sensibilidad y exposición a pastos subtropicales.

La concentración de polen alergénico influye en el grado de los síntomas; sin embargo, la relación entre la exposición al alérgeno, la inflamación de las vías respiratorias y los síntomas clínicos es compleja y están implicados otros factores, además de los alérgenos.
La exposición a granos de polen (lípidos activos) o gránulos 15-40 υm en conjunto con los contaminantes deriva en síntomas de la vía aérea superior, mientras que las partículas derivadas del polen < 15 υm ocasionan síntomas bronquiales asociados al asma.

El control de la contaminación atmosférica
Entre los países del continente americano existen grandes diferencias respecto a la implementación de las directrices de calidad de aire indicadas por la OMS.
PM10, PM2.5, dióxido de nitrógeno, ozono y dióxido de azufre son los principales contaminantes atmosféricos regulados únicamente por 21 países. Los niveles más bajos de PM10 han sido adoptados por Estados Unidos, Guatemala, Perú y Bolivia; mientras que solo los primeros dos países, además de Canadá, lo hicieron para PM2.5

El control y la aplicación de las regulaciones que ya existen se consideran limitadas, ya que solo 19 de los 35 países de América informan sobre las mediciones de la calidad del aire.
Además, 84 % de las ciudades con sitios de monitoreo de la calidad del aire se encuentran en países de altos ingresos.

El metano es un potente gas de efecto invernadero con un potencial de calentamiento 25 veces superior al del dióxido de carbono. México -junto con Canadá y Estados Unidos- se comprometió a reducir sus emisiones de metano entre 40 y 45 % para el año 2030.

Desde hace años, en México se implementó el programa urbano Hoy no circula de restricción a la circulación vehicular, consistente en procurar la reducción y control de los niveles de contaminación ambiental. Su aplicación se extiende a todas las delegaciones de la Ciudad de México y a 18 municipios del Estado de México.

Desde el 2005, las Cámaras Superior e Inferior del Senado recibieron solicitudes para que el asma y otras enfermedades respiratorias crónicas se consideren una prioridad nacional de salud y para que se establezcan programas de prevención.

Propuestas para América Latina
Las políticas e inversiones en transporte público sostenible, como el tránsito de autobuses basado en tecnologías de emisiones más bajas o las vías para caminata y ciclismo, arrojan beneficios inmediatos para la salud al promover viajes activos seguros, disminuir los niveles de contaminación atmosférica y ruido, además de las emisiones de dióxido de carbono.

La contaminación ambiental representa un factor que contribuye considerablemente al desarrollo y exacerbación de enfermedades respiratorias crónicas, por lo que es importante que personal de salud y organismos gubernamentales trabajemos en conjunto para generar mayor conciencia y políticas de control ambiental.

Otras acciones
Los autores enumeran otras acciones para enfrentar la contaminiación:
Recomendar a los pacientes que habiten en zonas lejanas a tráfico pesado.
Colaborar y trabajar en conjunto con los gobiernos locales y nacional para establecer medidas de prevención de enfermedades respiratorias.
Proponer medidas de control del cambio climático para coadyuvar a disminuir la contaminación del aire.
Disminuir el uso de combustibles, por medio del control de emisiones vehiculares.
Usar en menor medida los vehículos particulares, con lo cual también se contribuye a que haya menos tráfico en las ciudades.
Incrementar el uso del transporte público, la práctica del ciclismo y la caminata.
Plantar árboles con poco efecto alergénico en las ciudades.
Minimizar las actividades al aire libre en días con altos niveles de contaminación.

El cambio climático y la contaminación del aire tienen un claro impacto en la salud que se verifica en el aumento de los síntomas alérgicos, el uso de medicamentos de rescate, las visitas al departamento de emergencias y las hospitalizaciones, consecuencias éstas que generan una carga social y económica significativa.

 

* Revista Alergia México
Contaminación ambiental y alergia
Sandra Nora González-Díaz, Cindy Elizabeth de Lira-Quezada, Rosalaura Virginia Villarreal-González, José Ignacio Canseco-Villarreal
Vol.69 , supl.1; Mar-2022
https://doi.org/10.29262/ram.v69isupl1.1010 

Los autores y autoras se desempeñan en el Hospital Universitario Dr. José Eleuterio González dependiente de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Monterrey, Nuevo León, México

 

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