El reconocimiento del dengue, así como la comprensión de sus alteraciones clínicas y de laboratorio, permiten un abordaje eficaz que contribuirá en los niños a la reducción de cuadros clínicos más graves.
El trabajo publicado en la revista Archivos Argentinos de Pediatría * describe la epidemiología y las manifestaciones clínicas del dengue en pacientes pediátricos e investiga la evolución de los parámetros bioquímicos en las diferentes fases de la enfermedad.
Situación de la epidemia
El dengue es actualmente la enfermedad viral transmitida por mosquitos con mayor propagación en todos el mundo.
En la Argentina, los casos de la epidemia se concentraron en los meses de mayor temperatura tambien relacionados con los brotes de los países vecinos.
La sospecha clínica de la enfermedad se realiza a partir del síndrome febril inespecífico de menos de 7 días de evolución, sin compromiso de las vías aéreas superiores y dos de los siguientes signos o más: cefalea o dolor retroocular, malestar general, mioartralgias, diarrea, vómitos, anorexia y náuseas, erupciones cutáneas, petequias o prueba del torniquete positiva, leucopenia, trombocitopenia y elevación de transaminasas.
La confirmación se realiza por pruebas virológicas y serológicas o bien a partir de las manifestaciones clínicas y el nexo epidemiológico en un brote comprobado de dengue.
Desafortunadamente, la información disponible acerca de las características clínicas, epidemiológicas y de laboratorio de la enfermedad en la población pediátrica es limitada.
Para ampliar la base de conocimiento, los autores investigaron la epidemiología y las manifestaciones clínicas y de laboratorio en pacientes pediátricos, así como la evolución de los parámetros bioquímicos en las diferentes fases de la enfermedad.
Población y procedimientos
El estudio incluyó pacientes de 1 mes a 180 meses de edad con dengue probable y confirmado que consultaron a el hospital pediátrico público la Santísima Trinidad, Ciudad de Córdoba, Argentina, entre enero y mayo de 2020.
Se consideraron como casos probables los pacientes con antígeno NS1 o inmunoglobulina M específica para dengue (IgM anti-DENV) positiva y casos confirmados, aquellos con prueba de reacción en cadena de la polimerasa con retrotranscripción (RT-PCR) positiva para DENV, o por clínica y nexo epidemiológico en el contexto de un brote de la enfermedad.
La recolección retrospectiva de información abracó edad, sexo, días transcurridos desde el inicio de los síntomas hasta la consulta médica, semana epidemiológica, localización geográfica, manifestaciones clínicas y parámetros de laboratorio como hematocrito, recuento leucocitario total (RLT), recuento leucocitario diferencial, plaquetas, velocidad de sedimentación globular, tiempo de protrombina, tiempo de tromboplastina parcial activado, urea, creatinina, proteína C reactiva, aspartato aminotransferasa (AST), alanina aminotransferasa (ALT), gamma-glutamil transferasa (GGT) y fosfatasa alcalina (FAL).
Resultados
Durante el período de estudio la asistencia comprendió a 85 pacientes con criterios microbiológicos o clínico-epidemiológicos de positividad para dengue. En 25 de ellos (29 %) se obtuvo la confirmación por RT-PCR, todos serotipos DENV-1; en 39 (46 %) el diagnóstico fue clínico y por nexo epidemiológico y 21 (25 %) se consideraron casos probables. La mediana de edad alcanzó los 108 meses con predominio de varones (54 %).
De los 85 pacientes, 46 (54 %) acudieron a la consulta dentro de los 2 días del inicio de los síntomas. Las principales manifestaciones clínicas fueron fiebre, cefalea y mialgias, seguidas por dolor abdominal y erupción cutánea.
El hallazgo de laboratorio más frecuente fue la leucopenia en 37 % de los casos. La neutropenia (23 %) obtuvo un registro moderado en la mitad de los casos.
El segundo hallazgo de laboratorio más frecuente fue la trombocitopenia, informada en 24% de los niños, seguido de la elevación de las transaminasas.
El recuento de leucocitos más bajo, al igual que el de plaquetas, se registró en la fase crítica de la enfermedad y la recuperación de los valores normales en la fase de convalecencia. Además, se observó aumento de linfocitos reactivos y descenso del recuento de neutrófilos entre los días 4 y 10 del período agudo.
Ascendieron la AST y la GGT en la fase crítica y mantuvieron la elevación en la convalecencia. En cambio, la aumento significativo de la ALT ocurrió en la fase de recuperación.
La FAL se incrementó en la fase febril y descendió en la crítica.
El resto de los parámetros bioquímicos no presentaron cambios significativos o clínicamente relevantes.
La evolución clínica de los pacientes fue favorable en todos los casos. El seguimiento se realizó de manera ambulatoria, sin necesidad de hospitalización o estudios de mayor complejidad. En el período de estudio, no se registraron casos de dengue grave.
El dengue en la población afectada
En el brote de dengue registrado en el verano de 2019-2020 en Argentina, el aumento de la curva de casos se dio de manera tardía y abrupta en comparación con el ciclo anterior.
Para los autores, factores medioambientales y socioeconómicos, como el cambio climático, la urbanización no planificada y el aumento de viajes y migraciones de la población, estarían vinculados con este patrón epidemiológico.
El período analizado permitió la identificación de 3 serotipos del virus circulante:
DENV-1, 72 %, DENV-4, 26 % y DENV-2, 2 %, aunque el serotipo DENV-1 fue el único en la población del estudio. La distribución temporal de los casos coincidió con lo expuesto por el Ministerio de Salud de la Nación para la región centro del país.
La consulta temprana, dentro de los 2 días posteriores al inicio de los síntomas, permitió realizar un monitoreo cercano de la patología y evitar la progresión a formas clínicas más graves. Las manifestaciones clínicas más frecuentes fueron similares a las publicadas en otros estudios, con excepción de los informes de diarrea, inyección conjuntival y dolor retroocular.
En línea con lo expuesto en otro estudio de dengue en niños, la alteración de laboratorio más frecuente correspondió a la leucopenia.
Los casos monitoreados permitieron constatar un menor RLT en la fase crítica y una recuperación de los valores normales en la de convalecencia, datos concordantes con otro estudio de población pediátrica y la guía publicada por el Ministerio de Salud para enfermedades infecciosas.
A diferencia de algunos trabajos que describieron la neutropenia manifestándose en la fase crítica de la enfermedad y durante un día, en los pacientes del estudio se manifestó tanto en la fase crítica como én la de convalecencia, sin alcanzar la normalidad durante el tiempo en que se hizo el seguimiento.
Al concluir, los autores señalan que el reconocimiento y la comprensión de las alteraciones clínicas y de laboratorio que se presentan durante la enfermedad pueden permitir el abordaje eficaz de la patología y contribuir en los niños a la prevención de cuadros clínicos más graves.
* Archivos Argentinos de Pediatría
Estudio observacional de las características clínicas, epidemiológicas y de laboratorio en pacientes pediátricos con dengue de la ciudad de Córdoba
María B. Fiora, María L. Gonzalvez, Jimena P. Aguirre, Alejandro Bacigalupo, Analía Garnero, Alejandra M. Rosa, Mirian D. Obrador, Claudia Grecco
Volumen 122, Número 1, 2024
doi: http://dx.doi.org/10.5546/aap.2022-02972