Las elecciones dietéticas equilibradas pueden deparar significativos beneficios en la salud cerebral con manifestaciones en los dominios cognitivo, sensorial, socioemocional, conductual y motor.
El artículo de Nature Mental Health relaciona la dieta equilibrada con una mejor salud mental, funciones cognitivas superiores e incluso mayor cantidad de materia gris en el cerebro.
Imagen de Neuroscience News
El informe que publica la revista Nature Mental Health * compara patrones dietéticos y sus efectos en la salud cerebral con el objetivo de determinar cuál es la dieta más beneficiosa.
Alcances de la ingesta
El gusto por la comida representa el factor clave que impulsa la elección e ingesta de alimentos.
Con una gran variedad de opciones disponibles, las personas desarrollan naturalmente diversos patrones dietéticos con profundas incidencias en la salud y en enfermedades crónicas como cardiovasculares, diabetes tipo 2, el síndrome metabólico y el cáncer, así como la salud mental y/o deterioros cognitivos, trastornos de depresión mayor y ansiedad.
Las preferencias alimentarias influyen de manera significativa en las elecciones dietéticas aunque la comprensión de sus patrones naturales siga siendo limitada. Si bien es sabido que la elección de alimentos influye en la función cerebral su relación específica con la ingesta aún es compleja.
Los autores indagaron la forma en que las preferencias dietéticas afectan la salud con el fin de desarrollar intervenciones específicas promotoras del consumo de alimentos nutritivos y estimulen el funcionamiento sano del cerebro.
Investigaciones anteriores demostraron el papel fundamental de la dieta en la salud cerebral y su influencia en las funciones cognitivas y el bienestar emocional.
Algunos ensayos sugieren que las dietas ricas en frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables pueden favorecer la función cognitiva y reducir el riesgo de deterioro cognitivo. Por el contrario, dietas ricas en alimentos procesados, grasas saturadas y azúcares ocasionarían efectos negativos en el cerebro.
Métodos de análisis
El estudio evaluó los datos alojados en el Biobanco del Reino Unido, centrándose en la información sobre las preferencias alimentarias.
Incluyó a los participantes que completaron el cuestionario sobre gustos por la comida y proporcionaron respuestas válidas de 181 990 participantes (edad media 70,7 ± 7,7 años y 57,08% mujeres).
Los autores pusieron el énfasis en cuatro patrones dietéticos principales para analizar la relación entre las preferencias alimentarias y los parámetros vinculados con la salud del cerebro:
Subtipo 1: con almidón reducido o sin el (preferencia por las frutas, las verduras y las proteínas pero menor preferencia por los alimentos ricos en almidón, como el pan o la pasta);
Subtipo 2: vegetariano (preferencia por la fruta y la verdura pero menor por las proteínas);
Subtipo 3: alto contenido en proteínas y bajo en fibra (preferencia por los tentempiés y los alimentos proteicos y menor preferencia por las frutas y las verduras);
Subtipo 4: dieta equilibrada (preferencias similares en todos los grupos de alimentos).
Por medio de análisis bioquímicos, biomarcadores metabólicos y examen de la estructura cerebral mediante resonancia magnética, evaluaron la salud mental, teniendo en cuenta factores como la ansiedad, síntomas depresivos, autolesiones, bienestar y función cognitiva.
El análisis también contempló los puntajes de riesgo poligénico para trastornos mentales y el análisis de enriquecimiento genético.
Comparación de los resultados
Los hallazgos mostraron que en comparación con los otros tres subtipos, las personas con dieta equilibrada obtuvieron puntuaciones reducidas en la mayoría de las mediciones de salud mental y más altas en bienestar. Además, obtuvieron el mejor tiempo de reacción, mientras que el grupo de dieta rica en proteínas y baja en fibra tuvo la mejor puntuación en una prueba cognitiva de sustitución de símbolos.
Las personas con una dieta equilibrada también mostraron mayores niveles de materia gris en ciertas áreas del cerebro en comparación con el grupo de dieta rica en proteínas y baja en fibra. Sin embargo, el grupo vegetariano también mostró mayores niveles de materia gris en áreas como el tálamo y el precúneo.
El grupo de dieta equilibrada planteó un riesgo genético relativamente menor para la mayoría de los trastornos mentales, mientras que en el vegetariano se vio un mayor riesgo genético de padecer Alzheimer, trastorno bipolar, esquizofrenia y otros trastornos mentales.
El grupo con dieta rica en proteínas y bajo en fibra mostró un mayor riesgo genético de sufrir un ictus isquémico.
Limitaciones reconocidas
Los autores reconocen como limitaciones de su trabajo la falta de representatividad de la población del Reino Unido en los datos del Biobanco, el reclutamiento de una cohorte principalmente de personas mayores y el hecho de centrarse en individuos sanos.
Conclusiones del estudio
Las diferencias genéticas encontradas entre el grupo con dieta equilibrada y el de rica en proteínas y baja en fibra, según los autores sugiere que la genética puede estar implicada en los resultados del estudio; es decir, la persistencia del equilibrio puede relacionarse con una mejor salud mental y funcionamiento cognitivo.
Al finalizar, el artículo subraya la importancia de tomar decisiones nutricionales adecuadas para mejorar la función cerebral y los resultados de salud mental.
* Nature Mental Health
Associations of dietary patterns with brain health from behavioral, neuroimaging, biochemical and genetic analyses
Ruohan Zhang, Bei Zhang, Chun Shen, Barbara J. Sahakian, Zeyu Li, Wei Zhang, Yujie Zhao, Yuzhu Li, Jianfeng Feng, Wei Cheng
1 de abril, 2024
https://www.nature.com/articles/s44220-024-00226-0
Filiación de las autoras/es: Department of Computer Science, University of Warwick, Coventry, UK Ruohan Zhang & Jianfeng Feng
Institute of Science and Technology for Brain-Inspired Intelligence, Fudan University, Shanghai, China Bei Zhang, Chun Shen, Barbara J. Sahakian, Zeyu Li, Wei Zhang, Yujie Zhao, Yuzhu Li, Jianfeng Feng & Wei Cheng
Key Laboratory of Computational Neuroscience and Brain-Inspired Intelligence at Fudan University, Ministry of Education, Shanghai, China Bei Zhang, Chun Shen, Zeyu Li, Wei Zhang, Yujie Zhao, Yuzhu Li, Jianfeng Feng & Wei Cheng
Department of Psychiatry, University of Cambridge, Cambridge, UK Barbara J. Sahakian
Behavioural and Clinical Neuroscience Institute, University of Cambridge, Cambridge, UK MOE Frontiers Center for Brain Science, Fudan University, Shanghai, China Jianfeng Feng & Wei Cheng
Zhangjiang Fudan International Innovation Center, Shanghai, China Jianfeng Feng School of Data Science, Fudan University, Shanghai, China
Department of Neurology at Huashan Hospital, Fudan University, Shanghai, China Wei Cheng