La gravedad de una reinfección por SARS-CoV-2 tiende a ser similar a la de la infección inicial, asimismo, el desarrollo de COVID prolongado es más probable tras una primera infección que después de una reinfección.
El artículo Insights from an N3C RECOVER EHR-based cohort study […] publicado en Communications Medicine * caracteriza las infecciones recurrentes, analiza el desarrollo de la COVID prolongada tras la reinfección y compara su gravedad con la padecida en la infección inicial.
La pandemia de COVID-19 produjo cientos de millones de casos de SARS-CoV-2 en todo el mundo. Pese a ello, la infección por SARS-CoV-2 no confirió inmunidad duradera, en particular en el contexto de las alternativas inmunológicas que muestran las nuevas variantes.
El volumen y calidad de los informes de reinfección por SARS-CoV-2, así como el análisis de secuenciación del genoma completo, confirman reinfecciones por variantes del SARS-CoV-2 genéticamente distintas de la infección inicial. En consecuencia, las reinfecciones pueden interferir en el desarrollo de la inmunidad colectiva.
Metodología de la investigación
El estudio analiza datos de más de 3 millones de participantes del National COVID Cohort Collaborative (NCCC) para analizar la incidencia y características de las reinfecciones, así como la manera en que se relacionan con la gravedad de la enfermedad y deteminados biomarcadores.
Los investigadores analizaron datos de registros médicos electrónicos (EHR) individuales almacenados como parte del NIH Researching COVID to Enhance Recovery (RECOVER) Initiative destinado a entender, tratar y prevenir las secuelas postagudas de la infección por SARS-CoV-2 (PASC) o COVID prolongado.
Los pacientes del análisis comprendían personas de al menos 18 años con una prueba PCR o de antígeno positiva para SARS-CoV-2 entre el 1 de marzo de 2020 y el 31 de diciembre de 2022.
Los criterios de inclusión requerían además que tuvieran al menos dos visitas médicas registradas en el año previo a la infección inicial y una visita médica adicional con posterioridad a los 60 días de la primera infección. Un total de 3 104 391 personas cumplieron con las condiciones de inscripción.
El segundo método para caracterizar la reinfección por SARS-CoV-2 implicó el análisis de biomarcadores.
Los investigadores exploraron las trayectorias de varios de estos en torno a las fechas índices iniciales y posteriores de COVID 19 en pacientes con y sin reinfección.
Las mediciones incluyeron valores de laboratorio de ferritina, fibrinógeno, proteína C reactiva, procalcitonina, recuentos de glóbulos blancos, absolutos de linfocitos y neutrófilos, velocidad de sedimentación globular, albúmina, dímero D, alanina transaminasa (ALT), aspartato transaminasa (AST) y creatinina sérica.
Resultados del estudio
De las 213 000 personas que reportaron una infección inicial por SARS-CoV-2 entre el 1 de marzo de 2020 y el 31 de diciembre de 2022, y una segunda infección hasta marzo de 2023, más de 203 000 tuvieron dos infecciones y 478 experimentaron al menos tres reinfecciones.
Alrededor del 6,9% de los participantes en la cohorte NCCC experimentaron una segunda infección, cifra superior al 5,5% previamente reportado. Sin embargo, la no detección clínica de un tercio de las reinfecciones por SARS-CoV-2 significaría que las tasas de reinfección son superiores a los recuentos oficiales debido a las pruebas domiciliarias y a las infecciones sin notificar, razón por la cual los autores consideran ambos porcentajes como subestimaciones.
El análisis mostró que la mayoría de los pacientes no tuvieron visitas a urgencias ni hospitalizaciones durante su infección inicial o reinfección. Sin embargo, aproximadamente el 27% de los pacientes con COVID 19 agudo —definido como aquellos que recibieron atención hospitalaria— también fueron hospitalizados durante una reinfección.
Por el contrario, el 87% de las personas con casos leves que no requirieron atención hospitalaria durante su primera infección tuvieron reinfecciones leves.
Además, un 33,1% de los pacientes con infecciones iniciales leves visitaron urgencias durante una reinfección, una proporción mayor que aquellos con infecciones iniciales moderadas o severas.
Factores de riesgo, biomarcadores y reinfección
Los pacientes reinfectados tendían a ser más jóvenes, era más probable que tuvieran información documentada sobre raza y etnia, y con menores probabilidades de haber sido vacunados contra el COVID-19 en el momento de la reinfección, en comparación con aquellos que no fueron reinfectados. Independientemente de la variante, los pacientes eran más propensos a experimentar COVID prolongado tras una primera infección que después de una reinfección.
Además, las tendencias de la albúmina muestran que entre los pacientes con reinfección, los niveles de albúmina fueron persistentemente más bajos después de la infección inicial por COVID-19. El hallazgo sugiere que ciertos marcadores biológicos estarían en condiciones de predecir la susceptibilidad a una reinfección.
La conclusión del artículo subraya la importancia de seguir investigando las reinfecciones por SARS-CoV-2 y sus impactos. La prevalencia que mantienen y su similitud en gravedad con las infecciones iniciales resaltan la necesidad de estrategias continuas para monitorear ar estos casos, así como para comprender mejor los mecanismos subyacentes de la COVID prolongada.
* Communications Medicine
Insights from an N3C RECOVER EHR-based cohort study characterizing SARS-CoV-2 reinfections and Long COVID
Hadley, E., Yoo, Y.J., Patel, S. et al.
11 julio, 2024
https://doi.org/10.1038/s43856-024-00539-2
Filiación de los/las autores/as:
RTI International, Durham, Carolina del Norte, EE. UU.
Emily Hadley, Alexander Preiss, Rob Chew y M. Daniel Brannock
Universidad Emory, Atlanta, Georgia, EE. UU.
Yun Jae Yoo y Richard Moffitt
Universidad de Stony Brook, Stony Brook, Nueva York, EE. UU.
Saaya Patel y Rachel Wong
Universidad de Virginia, Charlottesville, VA, EE. UU.
Andrea Zhou y Johanna Loomba
Universidad de Carolina del Norte, Chapel Hill, Carolina del Norte, EE. UU.
Bryan Laraway, Emily R. Pfaff y Melissa Haendel
Colaboración de investigación dirigida por pacientes (PLRC), Calabasas, CA, EE. UU.
Hannah Davis
Universidad Johns Hopkins, Baltimore, Maryland, EE. UU.
Christopher G. Chute
Centro Médico de la Universidad de Rochester, Rochester, NY, EE. UU.
Colina Elaine