La suplementación de vitamina D mejora de manera significativa los síntomas de rinitis alérgica (RA) demostrando que su efecto inmunomodulador brinda beneficios en el tratamiento de los pacientes que cursan la complicación.
El informe que publica Revista Alergia México * evalúa el impacto y la seguridad de la suplementación con colecalciferol en sujetos mexicanos con RA, insuficiencia y deficiencia de vitamina D.
La investigación fue llevada a cabo por el servicio de Alergia e Inmunología Clínica del Hospital Universitario de Puebla, México.
Hospital Universitario de Puebla, México
Los resultados obtenidos muestran una evolución notable de los pacientes con deficiencia e insuficiencia de vitamina D y RA moderada severa persistente cuando recibieron colecalciferol por vía oral de manera semanal añadido al tratamiento farmacológico e inmunológico convencional.
Respecto al grupo de control, las dosis suministradas a niños y adultos fueron de 5000 UI y 6000 UI, respectivamente, durante ocho semanas.
La repercusión positiva gradual en la gravedad de los síntomas nasales al mes y dos meses, alcanzó un incremento en los niveles séricos de 25 hidroxivitamina D, aunque solo un paciente alcanzó niveles séricos suficientes después de la suplementación.
El 58% del total de participantes mostraron deficiencia y el resto insuficiencia.
En vista de que la mejoría del grupo experimental fue significativamente mayor, los autores asocian en las enfermedades alérgicas los efectos inmunológicos antinflamatorios y tolerógenos de la vitamina D sobre el sistema inmune innato y adaptativo, expuestos en las diversas investigaciones sobre el impacto de la vitamina, integrante de la familia de las hormonas esteroideas.
Antecedentes de la enfermedad
La RA es una patología mediada por una reacción de hipersensibilidad tipo I, donde la IgE específica dirigida hacia diferentes antígenos como ácaros del polvo, pólenes, caspa de animales y hongos, entre otros, resulta en inflamación crónica de la mucosa nasal.
Las manifestaciones clínicas de la enfermedad son obstrucción nasal, rinorrea, estornudos en salva y prurito nasal; la intensidad de los síntomas puede afectar la calidad de vida de padece RA.
La vitamina D como nutriente liposoluble puede obtenerse a través de la ingesta de alimentos o suplementos, y la principal mediante la exposición de la piel a los rayos ultravioleta B (UVB).
Cuando los rayos actúan sobre el 7-de hidrocolesterol originan la vitamina D que luego se convertirá en 25(OH)D mediante la acción de CYP2R1 en el hígado. Al finalizar en el riñón y el tejido extra esquelético por la hidroxilación de CYP7B1 resultará en 1,25 (OH)2D, su forma activa, también conocida como calcitriol,.
Al unirse al receptor VDR en su condición de análogo de la vitamina D ejerce diversas funciones, entre las que destaca la inmunomodulación de los mecanismos efectores de la respuesta innata o adaptativa, a través de la regulación de la actividad de células, citocinas, quimiocinas y otros factores que especifican las tablas del artículo completo.
Respecto al estatus de vitamina D se consideran valores deficientes los menores a 20 ng/ml, insuficientes entre 21 y 29 ng/ml, y suficientes los mayores a 30 ng/ml.
La alta prevalencia de deficiencia e insuficiencia de vitamina D es un problema creciente de salud pública en la población mexicana y a nivel mundial, atribuida a factores como la menor exposición a los rayos UVB y la occidentalización del estilo de vida, entre otros.
Diversas revisiones sistemáticas y algunos metanálisis sugieren que influencia el desarrollo de enfermedades alérgicas, considerándose un factor de riesgo modificable.
La dosis diaria sugerida en niños y adultos es de 400 UI, y para adultos mayores de 70 años de 600 UI.
Los autores aclaran que en caso de niveles por debajo de lo normal el paciente deberá suplementarse como norma general razonable, con una 800 a 1000 UI/día o su equiparable mensual o semanal; la dosis aumentará la posibilidad de alcanzar valores séricos de 25(OH)D por encima de 30 ng/ml.
El Instituto de Medicina de EE. UU. define los límites de los límites superiores seguros para la ingesta diaria: 0- 6 meses: 1000 UI, 6 meses - 1 año: 1500 UI, 1-3 años: 2500 UI, 4-8 años: 3000 UI y a partir de 9 años: 4000 UI.
Población participante
La investigación controlada, doble ciego, aleatorizada, prolectiva y longitudinal, incluyó pacientes de 5 a 40 años de edad atendidos en el servicio de Alergia e Inmunología Clínica del Hospital Universitario de Puebla durante diez meses, con diagnóstico de RA confirmada con pruebas cutáneas o determinación de IgE específica para alérgenos inhalables y niveles < 29 ng/ml.
Fueron excluidos quienes recibieron tratamiento en los últimos dos meses con suplementos de vitamina D o multivitamínicos, corticoides sistémicos, barbitúricos, bifosfonatos, sulfasalazina, omega 3, anticomiciales, antirretrovirales, ketoconazol, pacientes con asma, pólipos nasales, hipercalcemia, azoemia y nefro calcinosis, o que padecieran comorbilidades con alteración de los niveles de 25(OH)D sérica.
Vitamina D y placebo
Para la suplementación se utilizó vitamina D en forma de gomita de 1000 UI cada una, libres de gluten, colorantes sintéticos, sabores artificiales, huevo, pescado, jarabe de maíz de alta fructosa, cacahuate, leche o derivados lácteos, mariscos, azúcar, soya, ingredientes o derivados de levadura o trigo.
El placebo contó con las mismas características, siendo indistinguibles uno de otro. El seguimiento de la ingesta se realizó vía mensajería instantánea en tiempo real.
Aleatorización
Los pacientes fueron asignados en dos grupos. El experimental recibió furoato de fluticasona 27.5 mcg intranasal, inmunoterapia alérgica específica con alergenos AlergomexMR y suplementación semanal vía oral con colecalciferol 5000 UI para niños y 6000 UI para adultos durante 8 semanas.
Al grupo control se les otorgó el mismo tratamiento farmacológico e inmunológico, sustituyendo la vitamina D por placebo.
Concentraciones de vitamina D
Las concentraciones de 25(OH)D se cuantificaron al inicio y al final del estudio mediante inmunoensayo de partículas quimioluminiscentes con equipo ARCHITECT i1000SR, considerando deficiencia niveles menores de 20 ng/mL, insuficiencia entre 21 y 29 ng/mL y suficiencia > 30 ng/mL.
Síntomas nasales
La gravedad de los síntomas nasales fue evaluada al inicio, a los 30 y 60 días con el cuestionario Total Nasal Symptoms Score (TNSS) que considera rinorrea, constipación nasal, estornudos, prurito nasal y dificultad para dormir.
El TNSS clasifica la rinitis alérgica como leve 0-5 puntos, moderada 6-10 y grave 11-15.
Resultados del estudio>
El total de 31 participantes incluyó 51.61% mujeres. La edad promedio fue de 18 años.
El grupo experimental quedó conformado por 13 individuos y el control por 18. Del total de pacientes el 51.7% mostró insuficiencia de vitamina D, mientras que el 48.3% deficiencia.
Los autores no informan pérdidas de pacientes durante el ensayo clínico.
Respecto a los niveles de vitamina D pretratamiento en el grupo experimental el valor promedio fue de 21.62 + 5.58 y del grupo control 19.01 + 3.92, al finalizar el tratamiento quedaron en 24.58 + 5.47 y 18.24 + 3.90, respectivamente (p < 0.01.
El trabajo menciona la falta de registros con incidencia de reacción adversa a la ingesta del placebo o vitamina D.
Al finalizar, los autores remarcan que la intervención de la suplementación de vitamina D logró mejorar significativamente los síntomas de RA, demostrativo del efecto inmunomodulador de la vitamina y sus beneficios en el tratamiento de quienes padecen la enfermedad.
* Revista Alergia México
Efecto de la suplementación con vitamina D en pacientes mexicanos con rinitis alérgica
Daniela Rivero Yeverino, Jonathan Higgins Payan Diaz, Aída Inés López García, José Sergio Papaqui Tapia, Chrystopherson Gengyny Caballero López, Juan Jesús Ríos López, Carlos David López Romero, Johav Yael Sánchez Villalobos, Elisa Ortega Jordá Rodríguez, Armando Álvarez Rivera, Erika Villada Villada
30 de junio, 2024