La activación inmunitaria prolongada con posibles reservorios virales hallados en diversos tejidos, incluso años después de la infección inicial por SARS-CoV-2, sugieren efectos a largo plazo de la COVID-19 más allá de la fase aguda de la enfermedad.
por Lucía Gerard, traductora de inglés médico, colaboradora de la agencia Sistema de Noticias Científicas (aSNC).
El artículo publicado en la revista Science Translational Medicine * evalúa la persistencia de la activación inmunitaria y la presencia viral en pacientes que habían contraído COVID-19, incluso años después de la infección inicial.
La investigación indaga en la mejor comprensión de los mecanismos subyacentes a la COVID prolongada (CP), condición que afecta a numerosos pacientes después de la fase aguda de la enfermedad.
El seguimiento de los pacientes hasta 900 días convierte al estudio en uno de los más extensos abocados a la CP, puesto que la mayoría de los anteriores se iniciaron en 2021 o 2022, incluido el programa RECOVER auspiciado por los NIH de EE.UU.
Metodología innovadora
La utilización de la tomografía por emisión de positrones de cuerpo completo como técnica innovadora de imagen permitió rastrear la activación de células T.
El empleo del agente radiofarmacéutico [18F]F-AraG, facilitó por su parte la cuantificación anatómica de linfocitos T activados.
La evaluación incluyó a 24 participantes infectados con SARS-CoV-2 que fueron examinados entre 27 y 910 días después de la enfermedad. Para comparar los resultados los autores también utilizaron controles anteriores a la pandemia.
Hallazgos relevantes
Los resultados revelaron en los participantes activación inmunitaria persistente pos-COVID-19 en diversos órganos, incluyendo tronco encefálico, médula espinal y ósea, tejido linfoide nasofaríngeo e hiliar, tejidos cardiopulmonares y pared intestinal.
La activación quedó en evidencia tanto en pacientes con síntomas de CP como en asintomáticos, hecho que sugiere persistencia de los efectos del virus más allá de la manifestación clínica de la enfermedad.
Relación con síntomas específicos
El artículo informa una asociación entre la activación de células T en la médula espinal y la pared intestinal con la presencia de síntomas de CP. Además, la captación del trazador en el tejido pulmonar fue mayor en aquellos participantes con síntomas pulmonares persistentes.
Las observaciones explicarían algunos de los síntomas experimentados por pacientes con CP como manifestaciones que reforzarían la necesidad de investigar terapias dirigidas a estos fenómenos específicos.
Persistencia gastrointestinal
Dado el alto nivel de captación de [18F]F-AraG detectado en el intestino, el estudio incluyó biopsias colorrectales en cinco participantes con síntomas de CP.
Las técnicas de hibridación in situ e inmunohistoquímica facilitaron la búsqueda de evidencia de ARN del SARS-CoV-2 en esos tejidos.
En las cinco personas, los autores lograron identificar ARN de cadena simple del SARS-CoV-2 codificante de la proteína spike en el tejido de la lámina propia rectosigmoidea; mientras en tres de ellos detectaron ARN de doble cadena codificante de la proteína spike hasta 676 días después de la infección.
Implicancias de la investigación
Los hallazgos inspiraron en los investigadores interrogantes fundamentales referidos a la naturaleza de la infección por SARS-CoV-2 a largo plazo y sus consecuencias potenciales para la salud.
La persistencia del virus y la activación inmunitaria sostenida podrían explicar no solo los síntomas de la CP, sino también sugerir la necesidad de un seguimiento a largo plazo de los pacientes, incluso aquellos que se consideran recuperados.
La evidencia recopilada podría modificar el paradigma actual sobre la duración y el impacto de la infección por COVID-19.
Para los autores, el cambio de perspectiva replantea la necesidad de reevaluar las estrategias de tratamiento como así también una revisión de los protocolos de seguimiento actuales.
Limitaciones y perspectivas
Aunque los descubrimientos son prometedores, el artículo reconoce la necesidad de encarar estudios más amplios que ratifiquen los hallazgos con exploraciones que contemplen las implicaciones clínicas.
La técnica de imagen utilizada en el estudio no está disponible para uso clínico general, pero podría representar una herramienta valiosa para futuras investigaciones sobre la COVID-19 a largo plazo.
Al remarcar además que comprendió un número relativamente pequeño de participantes; los autores recomiendan que las investigaciones adicionales abarquen cohortes mayores y diversas para validar resultados en base a la exploración de eventuales variaciones según particularidades de las poblaciones.
La conclusión del estudio no solo proporciona evidencia sólida de la persistencia a largo plazo de la activación inmunitaria con presencia viral posinfección por SARS-CoV-2 sino también ofrece nuevas perspectivas sobre los mecanismos subyacentes a la CP con la apertura de nuevas vías para la investigación y el tratamiento de la condición.
* Science Translational Medicine
Tissue-based T cell activation and viral RNA persist for up to 2 years after SARS-CoV-2 infection
Michael J. Peluso, Dylan Ryder, Robert R. Flavell, Yingbing Wang, Jelena Levi, Brian H. LaFranchi, Tyler-Marie Deveau, Amanda M. Buck, Sadie E. Munter, Timothy J. Henrich, et al.
3 Jul 2024
DOI: 10.1126/scitranslmed.adk3295