La implementación de un programa personalizado en un sistema asistencial masivo logró mejoras notables en el índice de colesterol LDL r≥ 190 mg/dl, el tratamiento de hipercolesterolemia grave y el diagnóstico de hipercolesterolemia familiar en alrededor de 1 paciente por cada 5 contactados.
El artículo de la revista American Journal of Preventive Cardiology * evalúa los componentes de un programa de mejora de la calidad (MC) destinado al seguimiento de las personas con posible hipercolesterolemia familiar (HF) integrantes de un gran sistema de atención médica.
La HF es un trastorno autosómico dominante asociado a un colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL-C) muy elevado, lo que resulta en un riesgo de enfermedad cardíaca coronaria (EC) de 5 a 15 veces superior al convencional.
En la actualidad, gran parte de la mejora de la HF procura la identificación de las personas afectadas, como consecuencia de la predominancia del infradiagnóstico de la HF (<10 % de individuos con HF heterocigótica diagnosticada en la mayoría de los países) y el importante infratratamiento (solo ∼50 % de aquellos con HF tomando algún tratamiento con estatinas y <20 % con estatinas de alta intensidad).
En vista de los índices mencionados, los autores plantean la necesidad de aplicar y seguir detalladamente los resultados de un programa ideado para perfeccionar la atención de las personas con posible HF.
Metodología de trabajo
El ensayo constituyó una revisión retrospectiva de historias clínicas que planteó desafíos en la extracción de datos cualitativos debido a los diferentes niveles de integridad y precisión de los registros.
Los investigadores contactaron 108 pacientes elegidos del UT Southwestern Medical Center con un LDL-C ≥ 190 mg/dL con el fin de notificarles el posible diagnóstico de HF, el riesgo acrecentado de eventos de ASCVD y la opción de ver a un médico especialista en HF.
Las formas de contacto incluyeron mensaje virtuales al paciente, llamadas telefónicas , mensaje al médico de atención primaria y /o carta/correo electrónico al paciente. Los contactos fueron cumplidos hasta en 4 oportunidades mediante las cuatro modalidades citadas.
Utilidad de la experiencia
El estudio llevado a cabo en un sistema de atención sanitaria de envergadura, detectó que aproximadamente 1 paciente de cada 5 contactados, experimentó un cambio significativo en el tratamiento de su hipercolesterolemia grave y el diagnóstico de hipercolesterolemia familiar.
Varios parámetros guardaron relación con el aumento de la frecuencia de los contactos con los pacientes y la participación de los médicos de atención primaria.
Los resultados destacan consideraciones importantes a la hora de desarrollar programas de extensión que conduzcan a cambios en la atención clínica posterior de las personas con mayor riesgo de hipercolesterolemia familiar debido a un colesterol LDL registrado ≥ 190 mg/dl.
Un estudio anterior realizado en la institución asistencial de los autores, encontró que solo el 14 % de los individuos con LDL-C ≥ 190 mg/dL registraban HF en su diagnóstico diferencial, con tasas igualmente bajas de visitas a especialistas y observaciones terapéuticas.
Si bien se propuesto varias estrategias prometedoras destinadas a mejorar la identificación de la HF, incluidos los cribados de lípidos, de donantes de sangre, el genético en cascada de parientes cercanos y los programas de aprendizaje automático, aún existe una brecha entre la identificación de la HF y su manejo clínico.
En comparación con otras experiencias, los autores resaltan que el 14 % de los pacientes que contactaron para el estudio tuvieron una visita de seguimiento con un especialista en lípidos. Para explicarla, consideran que la mayor respuesta puede deberse al minucioso proceso de revisión manual de historias clínicas o a la inclusión de citas preexistentes antes de hacer el contacto inicial.
El artículo ilustra la importancia de diseñar con meticulosidad las intervenciones del sistema de salud para lograr mejores diagnósticos, tratamientos y posterior obtención de resultados.
Conclusiones
Entre los pacientes de un gran sistema de atención de la salud con LDL-C ≥ 190 mg/dl, recibir cualquier forma de difusión resultó en una modesta mejora en la evaluación o el tratamiento de la hipercolesterolemia grave y el diagnóstico de HF, siendo los intentos múltiples de educación y los mensajes directos a los médicos de atención primaria los que tuvieron mayor impacto.
* American Journal of Preventive Cardiology
Beyond identification of failial hypercholesterolemia: Improving downstream visits and treatments in a large health care system: Improving FH Care
Harin Lee, Tarun Kadaru, Ruth Schneider, Taylor Triana, Carol Tujardon, Colby Ayers, Mujeeb Basit, Zahid Ahmad, Amit Khera
Edición impresa: Volume 21, marzo 2025
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2666667725000108