NB actualizada el 14/3/2025; 23:25hs. aSNC
La propagación de las infecciones asociadas a la atención sanitaria se ven facilitadas por el incumplimiento parcial o total de los protocolos de higiene hospitalaria, conducta que especialmente afecta a los pacientes con defensas inmunitarias reducidas.
El ensayo que publica la revista Frontiers in Microbiology * aborda la brecha crucial en la comprensión de la dinámica de la colonización bacteriana en entornos hospitalarios y en los desagües de los lavabos de varias salas del Hospital Son Llàtzer, Palma de Mallorca, España.Hospital Son Llàtzer, Palma de Mallorca. Foto Sampol.
La investigación insumió un año de búsquedas de patógenos resistentes a los antibióticos, en especial las bacterias productoras de carbapenemasas.
El estudio revela que los desagües de los lavabos hospitalarios albergan poblaciones bacterianas que cambian con el tiempo, a pesar de los estrictos protocolos de limpieza que rijan en la institución asistencial.
Cuando los genes resistentes ocupan elementos genéticos móviles, tienen posibilidad de trasladarse a otra especie bacteriana dando lugar a nuevas enfermedades.
Los resultados de la investigación resaltan la necesidad de establecer un estricto control del crecimiento bacteriano con prevención de la colonización por nuevas cepas. Los nichos de tales características tan difíciles de desinfectar repersentan, según los autores, un problema sanitario mundial.
Protocolos rigurosos
En cumplimiento de los estrictos protocolos de limpieza del hospital, los lavabos y desagües se limpian cada quince días (o por mes en las zonas no hospitalarias) con cloro, desinfectantes químicos y vapor a presión. La hipercloración a baja temperatura de los desagües se efectúa una vez al año.
La investigación se centró en los desagües de los lavabos del moderno hospital universitario de Palma de Mallorca, España, gestionado por el servicio de salud de las Islas Baleares desde su construcción en 2001.
Con el fin de obtener muestras, entre febrero de 2022 y febrero de 2023, inspeccionaron con hisopos de algodón los drenajes de cinco salas en cuatro ocasiones:
salas de cuidados intensivos, incluida la nueva (2 muestras);
hematología (1), internaciones breves (1), medicina general (1) y, además, una muestra (1) del laboratorio de microbiología.
Los cultivos de las bacterias de las muestras obtenidas a dos temperaturas diferentes permitió 1 058 aislamientos identificados con códigos de barras de ADN y espectrometría de masas. A continuación, la utilización de una plataforma automatizada permitió evaluar la resistencia específica a una variedad de antibióticos de 219 aislamientos.
Los autores identificaron un total de 67 especies diferentes, cantidad que con el tiempo aumentó y disminuyó sin un patrón de comportamiento definido, sea estacional u otro.
La mayor diversidad se produjo en las salas de medicina general y cuidados intensivos, mientras que la menor correspondió al laboratorio de microbiología.
Llamó la atención que la nueva unidad de cuidados intensivos, inaugurada en julio de 2022, mostrara desde su reciente apertura un alto nivel de diversidad bacteriana, comparable a la encontrada en la unidad gemela antigua.
En todas las salas predominaron seis especies de Stenotrophomonas, así como Pseudomonas aeruginosa, patógeno conocido por causar neumonía y sepsis asociadas a la ventilación mecánica, caracterizado por la OMS como una de las mayores amenazas para los seres humanos en términos de resistencia antimicrobiana. Además, hallaron al menos otras 16 especies de pseudomonas en distintos momentos y varias salas, pero especialmente en la de estancias breves.
Otros patógenos notorios asociados a hospitales que se encontraron repetidamente fueron Klebsiella pneumoniae en la sala de medicina general, Acinetobacter johnsonii y Acinetobacter ursingii en medicina general y cuidados intensivos, Enterobacter mori y Enterobacter quasiroggenkampii en la sala de internación breve,y Staphylococcus aureus en cuidados intensivos y hematología.
Según los autores, las bacterias pueden tener múltiples orígenes: pacientes, personal médico e incluso el entorno del hospital.
A partir de su instalación en los desagües de los lavabos, la propagación hacia el exterio implica un riesgo importante sobre todo para los pacientes inmunodeprimidos.
Resistencia a los antibióticos
De las especies que se identificaron, Klebsiella, Enterobacter y P. aeruginosa figuran entre el llamado grupo de bacterias ESKAPE descriptas por su facilidad para desarrollarse en entornos hospitalarios con frecuente multirresistencia y alto potencial para causar enfermedades.
El estudio encontró que el 21% de los aislamientos de P. aeruginosa lograban resistir al menos a una clase de antibióticos, mientras varias cepas de Klebsiella y Enterobacter detectadas resistieron a la cefalosporina, pero no a los carbapenémicos utilizados por regla general contra las infecciones resistentes a múltiples fármacos.
La detección del gen blaVIM entre las muestras hace que sus portadores sean resistentes incluso a los carbapenémicos; la presencia esporádica en una minoría de cepas de P. aeruginosa fue hallada en ambas salas de cuidados intensivos, la de medicina general y en estadías breves.
Los autores afirman en la conclusión del estudio que los desagües hospitalarios pueden servir como reservorios de patógenos conocidos y emergentes, algunos de los cuales muestran una fuerte resistencia a los antibióticos.
Para combatirlos, resaltan la importancia de la aplicación periódica de los protocolos de limpieza -especialmente en las salas que se mantienen separadas- con el objetivo de frenar la propagación de bacterias potencialmente dañinas. Con la intención de llegar al fondo del problema, proponen como prioridad estudiar el origen de las bacterias mencionadas y sus vías de transmisión.
* Frontiers in Microbiology
Yearlong analysis of bacterial diversity in hospital sink drains: culturomics, antibiotic resistance and implications for infection control
José Laço1, Sergi Martorell1, Margarita Gomila1, Maria del Carmen Gallegos2
13 de febrero, 2025
https://doi.org/10.3389/fmicb.2024.1501170
Filiación de las autoras/autor:
1- Microbiology Laboratory (Biology Department), University of the Balearic Islands, Palma, España
2- Microbiology Unit, Hospital Son Llàtzer, Palma