En adultos jóvenes, el antecedente de consumo intenso de cannabis durante la vida se asoció con una menor activación cerebral durante las tareas que requieren memoria de trabajo caracterizada por su breve temporalidad.
El artíuclo de la revista JAMA Network * examina en una importante muestra de adultos jóvenes de EE.UU. la asociación entre el consumo reciente e intenso de cannabis con la activación de diversas funciones cerebrales.
El consumo intenso en vida se asoció con la menor activación cerebral durante una tarea que requería memoria de trabajo; el vínculo se mantuvo después de retirar a los individuos que habían consumido cannabis recientemente.
Los resultados son independientes de las variables demográficas, la edad en el momento del primer consumo de cannabis, la ingesta de alcohol o el consumo de nicotina.
Participantes
El estudio, basado en datos proporcionados por el Human Connectome Project (HCP) , comprendió 1206 adultos de 22 a 37 años, de los cuales 1005 contaban con imágenes de resonancia magnética (IRM) funcional.
Los participantes fueron reclutados para completar exploraciones por IRM en la Universidad de Washington, EE.UU. La investigación comenzó en 2010, mientras las exploraciones lo hicieron en agosto de 2012 para concluir en 2015.
Consumos recientes y extensos
Para evaluar el consumo reciente, los participantes proporcionaron muestras de orina el día de la exploración, analizados para detectar la presencia de metabolitos de cannabis.
La categorización de consumidores recientes correspondió a quienes arrojaron resultados positivos de THC en la prueba de detección de múltiples drogas.
El consumo a lo largo de la vida fue evaluado mediante la Evaluación Semiestructurada para la Genética del Alcoholismo (SSAGA, por sus siglas en inglés).
La entrevista midió el total de consumos de cannabis a lo largo de la vida en una escala de Likert. Los individuos clasificados como no consumidores eran aquellos con consumos inferiores a 10 o menos veces, los moderados entre 11 y 999 veces y los intensos si habían superadon las 1000 veces.
Tareas de imágenes cerebrales
En este estudio se utilizaron siete tareas, con el objetivo de cubrir una amplia gama de procesos conductuales. Las tareas se eligieron en función de la fiabilidad de la respuesta neuronal y una base neurocognitiva bien definida.
Las tareas examinaron la respuesta neuronal relacionada con la emoción, la recompensa, la función motora, la memoria de trabajo, el lenguaje, el razonamiento relacional o lógico y la teoría de la mente o el procesamiento de la información social.
La respuesta neuronal a las tareas discriminó previamente el historial de consumo de sustancias. Para cada una, los autores utilizaron el contraste primario y extrajeron los niveles de activación de las regiones activadas positivamente durante la tarea., definida como significativa en la mayoría de los tamaños del efecto.
Resultados
Características de los participantes
El ensayo incluyó 470 hombres (46,9%) y 533 mujeres (53,1%) con edad media de 28,7años.
Un total de 2 participantes (0,1%) eran indios americanos, 63 eran asiáticos (6,3%), 137 negros (13,7%), 762 blancos (76,0%) y 23 (2,3%) de varias razas.
Los grandes consumidores de por vida tenían más probabilidades de ser hombres, ingresos más bajos y tener niveles inferiores de educación que los no consumidores.
En relación con los consumidores moderados y los no consumidores, los de por vida con alto consumo también tenían más probabilidades de pruebas con orina positivas de THC y diagnóstico de dependencia.
Los grandes consumidores de por vida también obtuvieron puntuaciones más altas en cuanto a la gravedad de la dependencia a la nicotina y el consumo de alcohol que aquellos con resultados negativos en la prueba de THC.
El estudio define la asociación entre el consumo de cannabis reciente y el intenso practicado de por vida con la activación cerebral inducida en siete tareas. El consumo extremo se asoció con una menor función cerebral solo activada durante la tarea de memoria de trabajo, relación que se mantuvo después de excluir a los individuos con el reciente.
Los niveles de activación cerebral durante la tarea de memoria de trabajo, se asociaron con el rendimiento de la memoria episódica verbal, la inteligencia y la educación, incidencias que los sugieren como indicadores significativos de la función cognitiva.
Aunque el consumo reciente de cannabis se asoció con una menor activación cerebral durante la memoria de trabajo y las tareas motoras, la vinculación desapareció después de corregir la tasa de falsos descubrimientos.
Al observar ausencia de asociación entre el diagnóstico de dependencia y la función cerebral, los autores sugieren que factores como las consecuencias sociales y legales pueden carecer de relación con los resultados de la función cerebral atribuida al consumo de cannabis. Por lo tanto, los diagnósticos de dependencia pueden ser menos relevantes que la exposición reciente o acumulada a los componentes farmacológicamente activos del cannabis (p. ej., THC).
Reflexiones y conclusiones
La menor activación cerebral registrada por el ensayo durante la tarea de memoria de trabajo en consumidores intensivos de cannabis fue más pronunciada en la corteza prefrontal dorsolateral, la corteza prefrontal dorsomedial y la ínsula anterior, regiones con densidad relativamente alta de receptores CB1 cuya disponibilidad se reducía en función de las proporciones de exposición diaria al cannabis.
La asociación entre el uso reciente y el rendimiento de las tareas que requieren memoria de trabajo induce a los autores a suponer que la abstinencia anterior a situaciones cognitivas exigentes ayudaría al desempeño de las tareas. La duración exacta de la falta de consumo si bien no está definida, la literatura existente indica que los efectos cognitivos residuales del cannabis pueden permanecer 2 a 4 semanas después de la abstinencia.
En los casos de consumidores extremos, la provocación de síntomas específicos pueden durar una semana o más después de abandonar el consumo, además de afectar el rendimiento de la persona.
La investigación resalta la necesidad de educar a los consumidores de cannabis respecto a las consecuencias en las tareas de memoria de trabajo con exigencia cognitiva que deparan las exposiciones al cannabis, recientes e intensas a lo largo de la vida.
De manera similar, la asociación entre el consumo intenso y la merma de la función cerebral podría motivar a los personas habituadas al cannabis a reducir la frecuencia y alentar el tratamiento.
En este aspecto, el artículo indica la necesidad determinar con más estudios la duración de la abstinencia que podría incidir en el mejoramiento del rendimiento cognitivo.
Los autores asociaron el uso intenso de cannabis de por vida vida con la menor activación cerebral relacionada con la memoria de trabajo, con efecto pequeño a mediano; respecto al uso reciente y en vida guardó relación con peor desempeño conductual de las tareas que requieren ejercitar la memoria.
Los hallazgos plantean la necesidad de encarar estudios longitudinales a gran escala para evaluar la causalidad del uso de cannabis en la alteración de la función cerebral y la duración de esos efectos.
* JAMA Network
Brain Function Outcomes of Recent and Lifetime Cannabis Use
Joshua L. Gowin, Jarrod M. Ellingson, Hollis C. Karoly, et al
28 de enero, 2025
doi:10.1001/jamanetworkopen.2024.57069