Los resultados del amplio estudio poblacional revelan asociaciones positivas entre las mezclas de aditivos alimentarios de amplio consumo y la mayor incidencia de diabetes mellitus tipo 2 (DM2).
Los hallazgos ofrecen las primeras conclusiones referidas a los aditivos alimentarios que por lo general se ingieren juntos por coexistir en productos fabricados ??industrialmente o por ingesta conjunta de patrones dietéticos y cómo sus mezclas se involucran en causas determinantes de la DM2.
La investigación prospectiva que publica la revista especializada Plos One * examinó en una amplia cohorte poblacional de NutriNet-Santé la asociación entre las mezclas de aditivos presentes en alimentos ultraprocesados con la aparición de DM2.
Los alimentos ultraprocesados, endémicos en las dietas occidentales, representan entre el 15% y el 20% (Colombia y Rumania, respectivamente) hasta casi el 60% (EE,UU.) de la ingesta energética diaria.
Aumentan a diario las evidencias aportadas por estudios epidemiológicos y experimentales que alertan los perjuicios de los ultraprocesados en la salud. Más allá de su pésima calidad nutricional en promedio, los efectos que acarrean a la salud guardan relación directa con la utilización que la industria alimentaria hace de ellos.
Aditivos sueltos y mezclados
Hasta fechas recientes, las evaluaciones de seguridad de los aditivos se realizaban sustancia por sustancia debido a la falta de datos sobre el efecto de su ingestión conjunta.
Los hallazgos del presente trabajo proporcionan las primeras consecuencias que acarrean los aditivos alimentarios (AA) cuando son consumidos de manera conjunta por coexistir en alimentos y cómo se involucran en la etiología de la DM2.
Con el fin de amparar al consumidor, los resultados reafirman la importancia de evaluar la seguridad de los AA para exigir la reevaluación de las normas que rigen su uso por parte de la industria alimentaria. Mientras tanto, el trabajo que publica Plos One respalda la recomendación de salud pública que propone limitar la exposición a alimentos ultraprocesados con aditivos no esenciales.
La literatura científica existente aporta información sobre los posibles efectos nocivos del consumo de varias sustancias que asocian al desarrollo de trastornos metabólicos, inflamación crónica y desequilibrio del microbioma intestinal.
Estudios recientes de la cohorte NutriNet-Santé asociaron el consumo de algunos de los aditivos mencionados con mayor riesgo de DM2, cáncer y enfermedades cardiovasculares.
Si bien ofrecen información sobre el efecto individual de cada sustancia, ninguno había analizado el posible impacto del consumo combinado; los ultraprocesados suelen contener mezclas de aditivos con propiedades específicas particulares (conservantes, potenciadores del sabor, colorantes, agentes de textura, etc.).
Detalles de la investigación
El ensayo francés analizó las consecuencias de la exposición a las mezclas basándose en los datos de 108 643 adultos de la cohorte NutriNet-Santé cuyo seguimiento alcanzó en promedio los 7,7 años.
Los participantes completaron al menos dos días (hasta 15 días) de registros dietéticos en línea de todos los alimentos y bebidas consumidos con menciones expresas de sus marcas.
Para obtener una estimación confiable de la exposición a los aditivos y centrarse en aquellos con impacto potencial significativo en la salud, los autores solo incluyeron en el modelo de mezcla los consumidos por al menos el 5% de la cohorte.
La presencia o ausencia de cada aditivo por alimento implicó cruzar varias bases de datos con fechas de consumo (por eventuales reformulaciones incorporadas en el tiempo), así como llevar a cabo algunos ensayos de laboratorio para medir las cantidades de aditivos en los alimentos.
El análisis permitió identificar cinco mezclas principales de aditivos representativas de la agrupación de sustancias que con frecuencia son consumidas juntas, debido a la presencia compartida en alimentos ultraprocesados como resultado de la coingestión.
Los resultados muestran que dos de estas mezclas se asociaban con una mayor incidencia de DM2, independientemente de la calidad nutricional de la dieta (consumo de azúcar, calorías, fibra, grasas saturadas, etc.) y de los factores sociodemográficos así como del estilo de vida.
Los autores no encontraron asociaciones con las otras tres mezclas.
La primera mezcla en especial estaba compuesta por varios emulsionantes (almidones modificados, pectina, goma guar, carragenanos, polifosfatos, goma xantana), un conservante (sorbato de potasio) y un colorante (cúrcuma). Estos aditivos se encuentran habitualmente en ultraprocesados como caldos, postres lácteos, grasas y salsas.
La otra mezcla implicada estaba compuesta principalmente por aditivos presentes en bebidas y refrescos endulzados artificialmente. Contenía acidulantes y reguladores de acidez (ácido cítrico, citratos de sodio, ácido fosfórico, ácido málico), colorantes (caramelo de sulfito amónico, antocianinas, extracto de pimentón), edulcorantes (acesulfamo-K, aspartamo, sucralosa), emulsionantes (goma arábiga, pectina, goma guar) y un agente de recubrimiento (cera de carnauba).
El estudio reconoció interacciones de las mezclas cuyos efectos en algunos casos podrían influir en el aumento o atenuación de sus potencialidades.
Los hallazgos sugieren que los aditivos emblemáticos presentes en ciertos productos suelen consumirse juntos en mezclas que se asocian a riesgos superiores de padecer DM2. Por lo tanto, las sustancias representarían una exposición posible de modificar mediante estrategias preventivas de la enfermedad.
Pese a que por sí solo el ensayo observacional fue insuficiente para establecer una relación causal, los autores destacan la coincidencia de sus hallazgos con los obtenidos en recientes trabajos in vitro que también reflejan las consecuencias de los efectos combinados.
La evaluación de los aditivos debe atender sus interacciones, sin descuidar las exhortaciones de salud pública que aconsejan limitarlos.
Por último, el artículo aconseja la realización de nuevos estudios epidemiológicos proyectados a largo y corto plazo, así como investigaciones experimentales preclínicas con el fin de dilucidar no solo los mecanismos subyacentes sino también comprender mejor las posibles sinergias y antagonismos de las sustancias químicas alimentarias.
* Plos One
Food additive mixtures and type 2 diabetes incidence: Results from the NutriNet-Santé prospective cohort
Marie Payen de la Garanderie, Anaïs Hasenbohler, Nicolas Dechamp, Guillaume Javaux, Fabien Szabo de Edelenyi, Cédric Agaësse,Alexandre De Sa, Laurent Bourhis, Raphaël Porcher, Fabrice Pierre, Xavier Coumoul, Emmanuelle Kesse-Guyot,Benjamin Allès, et al
8 de abril, 2025
https://doi.org/10.1371/journal.pmed.1004570