El progreso mundial en la promoción de la actividad física (AF) corre el riesgo de estancarse o revertirse como consecuencia de la reducción de los presupuestos nacionales de salud pública, la menor cooperación internacional y el aumento del gasto militar, factores claves que restringen los sustentos materiales de las iniciativas preventivas.
El artículo publicado en la edición impresa de Journal of Physical Activity and Health * analiza seis décadas de investigación, políticas específicas y prácticas de AF implemenadas a nivel mundial. El autor, Rodrigo S. Reis, profesor de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Washington, EE.UU., opina que así como fueron sentadas "las bases para sociedades más activas y saludables [...] no debemos permitir que las prioridades políticas a corto plazo erosionen los avances en salud a largo plazo”.
Avances frágiles
El cúmulo de investigaciones demostrativas de la estrecha relación entre el movimiento regular y la mejor salud física y mental impulsó una oleada de acciones internacionales.
La AF regular es reconocida como una de las maneras más rentables de prevenir enfermedades crónicas, especialmente en los países de ingresos bajos y medios, lugares en los que registran aumentos. En la actualidad, más del 80 % de los países dan cuenta de campañas o políticas nacionales de salud que promueven el movimiento.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó en 2018 un Plan de Acción Mundial para reducir en 2025 la inactividad física un 10%, objetivo que no solo fue incumplido, sino que ahora, su aumentó, distanció aún más el anhelo que aspiraba a una reducción del 15% para 2030.
El plan original diseñado por la OMS alienta a los gobiernos a integrar la AF en las escuelas con la incorporación del movimiento en los planes de estudio, urbanización adecuada de las ciudades con agregado de aceras y carriles para bicicletas y estrategias diversas para la prevención de enfermedades.
Los esfuerzos colaborativos contribuyeron a la ampliación del progreso. Los países comparten datos, casos de éxito y herramientas para monitorear la AF y orientar la formulación de políticas; en ´linea con los avances, la serie de Actividad Física de la revista The Lancet incrementó la visibilidad del tema en todos los continentes.
Amenazas emergentes
Sin embargo, el autor advierte que el progreso se encuentra bajo una amenaza creciente por considerar que el aumento de las tensiones geopolíticas, las presiones económicas y los recortes presupuestarios socavan la cooperación y la inversión mundial en la promoción de la salud.
En 2024, el gasto militar mundial se disparó a 2,46 billones de dólares, cifra que representa un aumento del 7,4 % respecto al año anterior.
Diversas investigaciones citadas en el informe muestran que por cada 1 % de aumento en el gasto militar, el correspondiente a salud disminuye en promedio alrededor del 0,62 %, con mayor incidencia en los países de bajos ingresos.
Las armas de Europa
La Unión Europea reasignó parte de su presupuesto de investigación a fines militares; por ejemplo, el programa Horizonte Europa, fuente principal de financiación de la investigación en salud y ciencias, redujo en 2100 millones de euros su presupuesto de 2024, de los cuales 1500 millones los desvió hacia la investigación de defensa. La decisión sin precedentes elimina recursos destinados a salud pública, medio ambiente y ciencias sociales para financiar el desarrollo militar de la región.
Varios gobiernos europeos recortan ayudas para el desarrollo de la salud mundial, con el fin de impulsar agendas internas de defensa.
El Reino Unido, anunció que reducirá para 2027 su ayuda exterior del 0,5 % al 0,3 % de la renta nacional para "apuntalar el gasto en defensa", determinación que provocó la renuncia de su ministro de Desarrollo.
Francia recortó de forma similar su presupuesto de ayuda en un 35 % con revisión de sus programas de salud, mientras que Bélgica y los Países Bajos esbozan reducciones sustanciales con un giro hacia prioridades aislacionistas.
Al justificar su disminución de ayuda para 2029, el gobierno neerlandés declaró sin medias tintas que priorizará "los intereses de los Países Bajos".
Los recortes de financiación tienen implicancias inmediatas en países de ingresos bajos y medios, que a menudo dependen de subvenciones y colaboraciones externas para solventar la investigación en AF, la infraestructura de transporte activo, los programas de ejercicio escolar y otras intervenciones.
Las iniciativas de salud, incluidas las que se centran en el estilo de vida y la prevención, ahora "compiten por una cantidad de dinero cada vez menor a medida que los europeos centran su atención en la defensa y otras prioridades nacionales afines".
Estados Unidos encabeza
Organismos locales como los Institutos Nacionales de Salud y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades quedan expuestos a presupuestos más ajustados y mayor competencia para obtener subvenciones internacionales. El cambio -afirma Reis en su estudio- amenaza con desbaratar el progreso mundial contra las enfermedades crónicas y los estilos de vida sedentarios, especialmente en los países que padecen dificultades de infraestructura sanitaria. Aproximadamente 6.300 millones de personas equivalentes a la gran mayoría de la población mundial, viven en países donde los esfuerzos para promover la AF siguen siendo insuficientes.
La colaboración bajo presión
El colapso de la cooperación internacional debilita la promoción global de la actividad física. Según Reis, desde la guerra en Ucrania, la producción científica y las alianzas internacionales de Rusia se desplomaron. Mientras tanto, las tensiones entre Estados Unidos y China, antaño estrechos colaboradores en la investigación sanitaria, producen una merma del intercambio científico. Las alianzas de China con otros países también disminuyeron.
La priorización de las agendas nacionales de investigación dificultan el sostén de los sistemas compartidos de conocimiento, afirma el autor en el informe.
Los recortes en los intercambios académicos, los proyectos conjuntos y los viajes a congresos tensan aún más los lazos. Sin embargo, es gracias a estas alianzas que los países de bajos ingresos han podido implementar programas exitosos. Casi la mitad de los países han mantenido o mejorado su capacidad para monitorear las tendencias de AF e implementar políticas de apoyo.
Una pandemia silenciosa
La inactividad física contribuye a 5 millones de muertes evitables cada año, estimación que la empareja con las principales causas de muerte, como el tabaquismo, la hiperglucemia, la hipertensión arterial, la contaminación atmosférica y las enfermedades infecciosas.
A diferencia de la acción rápida y unificada observada en las pandemias, la lucha contra la inactividad sigue fragmentada y con financiación insuficiente.
El autor insta a renovar la cooperación mundial, proteger los presupuestos de salud pública y priorizar la prevención con el objetivo de preservar los logros y alcanzar las metas enunciadas por la OMS.
* Journal of Physical Activity & Health
Global Progress in Physical Activity—Gains and Growing Threats
Reis, Rodrigo Siqueira
1 de julio, 2025; Vol. 22, Issue 7
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