La salud cardíovascular procurada desde el nacimiento hasta la adolescencia que contempla los parámetros referenciales correspondientes a la dieta, actividad física, sueño, índice de masa corporal, presión arterial, colesterol, azúcar en sangre y la importancia de no fumar, conduce a óptimos y duraderos resultados de salud física y mental en general.
Los beneficios incluyen un menor riesgo de cáncer, demencia, enfermedades pulmonares, hepáticas y renales, diabetes tipo 2, obesidad, depresión y pérdida auditiva, así como una mejor salud, dental y ocular.
La revisión sistemática publicada en la revista Journal of the American Heart Association * resume las experiencias resultantes del Life´s Simple 7 propuesto en 2010 por la Asociación Cardiológica Estadounidense (American Heart Association - AHA). El programa propuso medir, controlar y modificar la salud cardiovascular (SC) con métricas abarcativas de estilos de vida y factores clínicos. La investigación encontró que, incluso a edades tempranas, la prevalencia de una salud cardiovascular ideal es reducida.
La primera investigación de 2010 a 2020 documentó características de SC que identifican determinantes clave, examinan mecanismos potenciales, con aclaraciones específicas de sus utilidades.
Beneficios de la SC temprana
La SC óptima es un poderoso predictor de bajo riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV) a largo plazo con el consiguiente bienestar físico y psicológico.
Los autores resumieron una variedad de beneficios multisistémicos y multinivel asociados con la SC ideal que se extienden desde el cerebro hasta los pies. Mantener o lograr niveles ideales/altos de SC se asocia con una elevada salud cognitiva, mientras que la mejoría a nivel de los dedos del pie, guarda relación con el menor riesgo de enfermedad arterial periférica y amputaciones de miembros inferiores.
Las personas con SC óptima experimentan, como beneficios centrales, bajas tasas de ECV en los seguimientos a largo plazo y viven vidas extensas y saludables. Los resultados positivos a nivel social incluyen la transmisión intergeneracional de perfiles sobresalientes de SC y ventajas económicas derivadas de un menor uso de la atención médica.
En síntesis, la SC óptima ofrece una asociación sistemática con la reducción de riesgos de ECV y enfermedades no transmisibles importantes.
Los estudios sugieren que la influencia de la SC ideal/alta en los resultados de salud a largo plazo parece ser causal y excede el poder predictivo de cualquier métrica de SC individual, condición que quizás refleja otros aspectos sin medición ni identificadas de estilos de vida saludables.
Prevalencia mundial
La prevención primordial de la pérdida de SC y su promoción continua ofrecen las mejores oportunidades para una longevidad saludable y calidad de vida de todas las poblaciones.
La prevalencia mundial de la SC óptima sigue siendo muy baja, especialmente a partir de la mediana edad en adultos y niños que sufren situaciones sociales desfavorables.
La pérdida temprana de SC en jóvenes acarrea, incluso en aquellos sin niveles de riesgo elevados, consecuencias adversas duraderas para la salud física general, cognitiva y mental. Por el contrario, mantenerlo y mejorarlo puede tener efectos intergeneracionales.
Instancias principales
La SC gestacional materna mantiene una fuerte asociación con la que atravesará su descendencia en la adolescencia, condición que enfatiza la necesidad de apoyar la SC durante la gestación y también antes, es decir, en la instancia preconcepcional de la futura madre.
Los hallazgos resaltan la importancia de promover la SC antes de que se produzcan pérdidas sustanciales. Las personas con alto riesgo genético de ECV (puntuación de riesgo poligénico baja, por ejemplo) se benefician en términos de riesgos de ECV al buscar una mejor salud cardiovascular. En este sentido, las intervenciones tempranas podrían mitigar los riesgos genéticos con potencial beneficio para su descendencia.
Los autores consideran que los padres deberían centralizar su atención en cuatro hábitos esenciales de salud:
definirles rutinas diarias que contemplen una dieta saludable, proponerles abundante actividad física y tiempo de sueño y establecer reglas claras para no fumar ni vapear a medida que crecen.
Las visitas de control al pediatra deben asegurar que el IMC, la presión arterial, el colesterol y los niveles de azúcar en sangre se mantengan en los estándares correctos para lograr que sus hijos se encaminen hacia un futuro saludable.
La revisión advierte las pocas investigaciones publicadas referidas a la SC y en especial la falta de trabajos que desarrollen resultados de monitoreos de niños o madres embarazadas. Además, destacan la escasez de estudios que aborden la salud mental , en especial de niños y adolescentes, a pesar de representar un factor clave para lograr una SC ideal.
Las brechas de investigación aumentan en los países de ingresos bajos y medios, razón por la cual los autores juzgan como necesidad imperativa la aplicación de estrategias que aumenten la representación de las poblaciones subrepresentadas con el fin de promover una SC óptima y equitativa. Por último, también llaman a considerar factores ambientales como los químicos disruptores endocrinos, los incendios forestales y la contaminación, cuyas consecuencias pueden empeorar las disparidades actuales en la SC.
* Journal of the American Heart Association
Cardiovascular Health, 2010 to 2020: A Systematic Review of a Decade of Research on Life's Simple 7
Liliana Aguayo, Crina Cotoc, Darwin R. Labarthe, Norrina B. Allen, Bradley S. Marino, Matthew M. Davis, Sarah Uttal, Amanda M. Perak
1 de agosto, 2025; Vol 14, N° 15
https://doi.org/10.1161/JAHA.124.038566