El eccema de manos, o dermatitis de manos, comprende un porcentaje significativo de las enfermedades profesionales nocivas para la calidad de vida de los pacientes. El tratamiento de la afección debe incluir el desarrollo de actividades de educación sanitaria que abarquen tanto la prevención de la enfermedad como su pronto control.
El artículo de la revista Anais Brasileiros de Dermatologia * recopila datos epidemiológicos y clínicos de pacientes con dermatitis de manos, con el objetivo de reseñar los subtipos de la enfermedad y los resultados de las pruebas epicutáneas.
Detalles de la investigación
Hospital de Clínicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo, Brasil.
El estudio transversal, retrospectivo y descriptivo analizó las historias clínicas de 175 pacientes con dermatitis de manos (DM) atendidos entre el 1 de marzo de 2016 y el 31 de agosto de 2022 en el Servicio de Dermatología del Hospital de Clínicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de São Paulo, Brasil.
El 73,3% de las pacientes fueron mujeres con 41,7 años de edad media al iniciar la afección.
Los autores observaron una significativa asociación entre los tipos de actividad laboral y la presencia de dermatitis ocupacional. Clasificaron los casos como dermatitis de contacto irritativa (49,7%), dermatitis de contacto alérgica (57,1%) y DM vesicular endógena (3,4%).
La mayor frecuencia estadística de positividad correspondieron a las pruebas de contacto en mujeres para metilcloroisotiazolinona y metilisotiazolinona (MCI/MI) y sulfato de níquel; para los hombres prevalecieron las de bicromato de potasio y mezcla de carba.
El Índice de Calidad de Vida en Dermatología (conocido en inglés como DLQI), evaluado en 77 pacientes, alcanzó una media de 7,8 puntos.
Alcances del trabajo
El estudio detalla la experiencia de seis años y medio con dermatitis de manos de un hospital terciario brasileño. Los resultados reflejan que el sexo femenino representa un factor de riesgo para el desarrollo de eccema de manos, probablemente debido a la mayor exposición a desencadenantes como la estética, la limpieza y la salud, que implican contactos frecuentes de las manos con humedad y productos de higiene.
El exceso de tiempo medio (46 meses) entre el inicio de la enfermedad y el del seguimiento ambulatorio, es posible que refleje el retraso de los pacientes en buscar atención médica por no considerar la dermatitis de manos como una enfermedad o por desconocer las opciones de tratamiento.
La enfermedad ocupacional prevaleció en profesionales con funciones de limpieza y orden en entornos no domésticos (94,1%), profesionales de la belleza (92,3%), ocupaciones relacionadas con el cuidado doméstico (86,0%), profesionales de la industria y metalurgia mecánica (80,0%), profesionales de la construcción civil (75,0%) y profesionales de la salud (70,6%).
El aumento en la incidencia de DM por lo general guarda relación con el trabajo húmedo, posiblemente debido al deterioro de la barrera cutánea y a la exposición a desencadenantes alérgicos e irritantes característicos de algunas actividades.
La media del DLQI de 7,8 puntos, exhibe un efecto moderado en la calidad de vida de los paciente; sin embargo, el procedimiento sería insuficiente para analizar la magnitud del deterioro de la calidad de vida en pacientes con dermatitis de manos, puesto que afectaciones como la capacidad de trabajo, están subrepresentadas mientras que aspectos de menor incidencia son valorados.
Solo el 6,9 % de los 175 pacientes de la muestra presentó dermatitis atópica (DA), cifra que podría haberse subestimado debido a la ausencia de manifestaciones clínicas de la enfermedad durante las citas y a la falta de precisión de los pacientes para identificar una afección previa.
La exclusión de individuos con lesiones eccematosas en localizaciones distintas a manos y pies también podría explicar la menor frecuencia de pacientes con DA considerada un factor de riesgo importante para el desarrollo de DM.
Los autores observaron en las pruebas de contacto que las mujeres presentaban una mayor frecuencia de positividad con el DCL/IM y el sulfato de níquel, mientras que los hombres registraban la mayor positividad con el bicromato de potasio y la mezcla de carbamatos.
El DCL/IM es utilizado como conservante en cosméticos, detergentes, pinturas al agua y productos industriales; en consecuencia, la sensibilización en especial ocurre en tareas domésticas, personal de limpieza, esteticistas, pintores y trabajadores industriales. La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA) de Brasil emitió una nota que estipula la restricción de la concentración de MCI/MI en hasta 15 ppm en productos de uso personal comercializados en el país cuyo cumplimiento comenzó a regir en agosto de 2024.
El níquel es el principal alérgeno de contacto en la mayoría de los países industrializados, con prevalencia de 8% a 19% en adultos y fuerte predominio en mujeres (4-10 veces superior respecto a los hombres).
La exposición cutánea se produce a través de artículos metálicos, detergentes y cosméticos, mientras que la sistémica ocurre a través de alimentos, agua, implantes quirúrgicos y materiales dentales.
El bicromato de potasio de los productos de cemento y cuero constituye el desencadenante más común de dermatitis de contacto en trabajadores de la construcción civil; así como el carba mix, en su condición de mezcla de sustancias aceleradoras del caucho con aplicaciones en la producción industrial de zapatos, neumáticos y guantes. Las consecuencias de ambas sustancias prevalecen en hombres.
Tratamientos habituales
En cuanto al tratamiento de la DM, la prescripción de emolientes fue indicada a todos los pacientes del estudio, por ser promotores de la recuperación de la barrera epidérmica y colaboradores en el control de los síntomas.
Los corticosteroides tópicos, considerados un tratamiento farmacológico de primera línea para la DM se utilizaron en casi todos los casos.
Los inhibidores tópicos de la calcineurina pueden administrarse en los casos que requieran un tratamiento a largo plazo. En la muestra de participantes, el 31,0 % de los pacientes recibieron ciclos de prednisona oral para optimizar el control clínico, además se utilizaron antihistamínicos orales en el 80,0 % de los casos aquellos con necesidad de controlar el prurito.
El 62% de las mujeres estudiadas presentó en las manos dermatitis de contacto alérgica (DCA), mientras los varones registrarón 43,5%.
La mayoría de las personas que obtuvieron el alta de la consulta externa luego de un control clínico regular tenían dermatitis de contacto irritativa (DCI). El estudio justifica su existencia por el posible control de la afección irritante mediante cambios de comportamiento, sin depender de la exclusión de uno o más desencadenantes específicos, como en el caso de las alergias, cuyos controles suelen ser más difíciles.
Limitaciones del estudio
Los autores reconocen que las historias clínicas en algunos casos carecían de puntuaciones del DLQI, tabaquismo y topografía precisa de las lesiones, entre otras informaciones útiles. Además, por tratarse de un estudio transversal no pudieron evaluar las relaciones causales entre las variables.
Conclusiones relevantes
Los datos referidos a los aspectos epidemiológicos, clínicos, diagnósticos y terapéuticos de los pacientes barsileños con DM refuerzan la importancia de las pruebas percutáneas en la investigación de la afección y destacan las altas tasas de sensibilidad de las mujeres al MCI/MI y al sulfato de níquel, así como al bicromato de potasio y la mezcla de carbamatos en varones.
EL eccema de manos, con su alta prevalencia y curso por lo general crónico, representa un porcentaje significativo de las enfermedades profesionales que afectan la calidad de vida de quienes lo padecen.
Los autores consideran que deben implementarse actividades de educación sanitaria tanto para prevenir como para lograr el pronto control del eccema.
* Anais Brasileiros de Dermatologia
Hand dermatitis: a 6-year experience in a tertiary referral Brazilian hospital
Larissa Relva da Fonte Gonçalves Endlich, Luciana Paula Samorano, Ricardo Spina Nunes, Vitor Manoel Silva dos Reis
Vol 100, N°3
18 de agosto, 2025
https://doi.org/10.1016/j.abd.2024.08.010
Los autores se desempeñan en el
Departamento de Dermatología del Hospital das Clínicas, Facultad de Medicina, Universidad de São Paulo, São Paulo, SP, Brasil