La presión arterial alta acumulada desde la infancia hasta la adultez temprana puede afectar el desarrollo de trastornos cognitivos en la mediana edad; los resultados concordaron en los diversos subgrupos de raza y sexo participantes.
El estudio epidemiológico publicado en la revista Hypertension * busca esclarecer la relación entre la carga de los factores de riesgo cardiovascular registrados desde la infancia con la función cognitiva de la mediana edad.
La investigación recogió datos del Estudio Cardíaco de Bogalusa (Bogalusa Heart Study), iniciado en 1972 con el fin de evaluar factores de riesgo cardiovascular en niños y adolescentes; con el paso del tiempo, la indagación científica evolucionó hacia la evaluación de adultos jóvenes. Bogalusa, Luisiana, EE.UU., es una comunidad rural compuesta por personas negras y blancas.
Deterioro en adultos jóvenes
Las manifestaciones crecientes de factores de riesgo sumadas a los elevados costos de atención médica de la demencia determinan que la investigación etiológica adquiera particular importancia en la prevención de ambos desafíos de la salud pública.
A pesar de la identificación de los diversos factores de riesgo asociados al desarrollo del deterioro cognitivo y la demencia, incluidos los demográficos, de estilo de vida y cardiovasculares tradicionales, los datos de las evidencias aún son limitados con respecto al impacto de los factores de riesgo desde la infancia y la carga de riesgo acumulada en el deterioro cognitivo y la demencia durante la vida.
Detalles del
El estudio comprendió nueve encuestas transversales de niños de 4 a 19 años y 12 transversales de adultos de 20 a 58 años de edad, inscriptos en su niñez desde 1973. El análisis de los 912 participantes con función cognitiva registrada en la mediana edad y con IMC, PA, índice plasmático aterogénico y LDL, incluyó cuatro a quince mediciones desde la niñez hasta la adultez (edad media en la infancia, 10 años y 48 de adultos).
Las ocho pruebas estándar que evaluaron la función cognitiva de los participantes fueron utilizadas para definir una puntuación cognitiva general.
Entre los 25 y los 45 años, los autores asociaron las puntuaciones cognitivas más altas con la menor presión arterial mientras las más bajas con presión arterial elevada.
Tras ajustar por covariables, la puntuación cognitiva global en la mediana edad se asoció con el área bajo la curva (ABC) total (–0,086; IC del 95 %, –0,161 a –0,01; p = 0,027) y ABC incremental de la presión arterial sistólica (–0,084; IC del 95 %, –0,144 a –0,017; p = 0,007). Los hallazgos concordaron en todos los subgrupos constituidos de raza y sexo.
El ABC incremental del IMC fue el único factor de riesgo cardiovascular adicional estudiado que mantuvo una significativa relación con la puntuación cognitiva global (ABC = 0,082; IC del 95 %, 0,017-0,146; P = 0,013).
Definiciones del trabajo
La presión arterial elevada desde la infancia influiría en la cognición de la mediana edad como medida subclínica de demencia, lo que indicaría acumulación del impacto durante la vida.
Al observar que la adultez temprana podría ser la ventana de edad crítica para la presión arterial en relación con la disfunción cognitiva en la vejez, los autores recomiendan su control desde la adultez temprana con el fin de reducir el riesgo de disfunción cognitiva relacionada con la hipertensión.
* Hypertension
Life-Course Burden of Blood Pressure Is Associated With Midlife Cognitive Function
Wei Chen, Changwei Li, Ruiyuan Zhang, Zhijie Huang, Shengxu Li, Ileana De Anda-Duran, Owen T. Carmichael, Hao Ma, Xuan Wang, Tanika N. Kelly, Jiang He , Lydia Bazzano
Edición en línea: 8 de octubre, 2025
https://doi.org/10.1161/HYPERTENSIONAHA.125.24659